Con la manija de no ser el último orejón del tarro

Jorge Franco conoce qué hay detrás de la selección venezolana

JORGE SAVIA

"A veces la comida se enfría... pero las buenas comidas tienen un período de preparación más largo".

La referencia es del Prof. Jorge Franco, preparador físico de las selecciones juveniles celestes que dirigió Víctor Púa, en alusión al motivo de los 5 viajes que hizo a Venezuela en el último año, ya que está en tratativas con el ministerio de Deporte de dicho país y la Federación Venezolana de Fútbol, que entendieron que el caracterizado profesional uruguayo puede estar al frente de "un proyecto a mediano y largo alcance".

Franco, pues, puede hablar, no en forma puntual del equipo que Venezuela pondrá en la cancha del Centenario el próximo sábado, sino de todo lo que hay detrás de ese representativo que transita por una "nueva era" después del alejamiento de Richard Páez, que fue el entrenador que logró que la selección "vinotinto" dejara de ser permanentemente el último orejón del tarro del fútbol sudamericano.

"Ellos se han preocupado de la `vinotinto`, que es el escaparate, y le dieron todo el impulso posible, incluso con los 10 estadios -varios de ellos de primer mundo- que presentaron para la Copa América, para que eso fuera el estandarte que generara la ilusión de la gente; después, la prioridad fue meterle actividad a esos estadios, decretando un ascenso compulsivo de 8 equipos y llevando de 10 a 18 los que juegan la Liga Profesional, lo que les dio buen resultado: "El balance de la temporada les dio que 1.600.000 personas fueron al campeonato, al lado de las 2.000.000 que concurrieron al béisbol, lo que quiere decir que el fútbol dentro de Venezuela está haciendo otra base que no tenía antes".

El preparador físico hace, incluso, una referencia geográfica: "Es como que el fútbol va bajando de la montaña; empezó en la zona de San Cristóbal, en la frontera con Colombia, y se va extendiendo al llano, va llegando con más fuerza al Oriente, a la zona de Puerto La Cruz y, por supuesto, a Caracas".

En cuanto al proceso que se abrió desde que César Farías sustituyó a Richard Páez y, de alguna manera, "llega" el próximo sábado al Centenario, Franco expresó: "Tenían dudas hacia qué tipo de perfil (de DT) apuntar después que se fue Páez e hicieron una gran apuesta con Farías, que es un muchacho de 35 años, que en lo local tuvo buenas actuaciones con un equipo chico como el Anzóategui, que es moderno en su estilo de trabajo y que, tras un comienzo tibio, con los tres últimos amistosos que ha ganado, incluido el 2-0 a Brasil, va pasando a tener un saldo favorable".

Por último, Franco reflexionó: "La cultura del alto rendimiento no es cosa de un día para otro, pero Páez, por su formación médica, su nivel social medio alto, le dio alce; quedaba la renovación, y Farías se animó a concretarla con chicos como Seijas, Rincón, Vargas... lo otro fue un primer impulso, ahora están con la ilusión de clasificar a un Mundial; el mejor posicionamiento, los tiene motivados, compiten de igual a igual... y cuentan con posibilidades: por ejemplo, la Presidencia tiene 3 aviones; que uno lo use la selección, si precisan un charter, no pasa nada...

Púa pudo haber sido rival de Uruguay el próximo sábado

Cuando Richard Páez dejó de ser el técnico de la selección "vinotinto", Víctor Púa fue candidato a ocupar el cargo: "Hubo sondeos en diciembre pasado, pero Víctor ya estaba comprometido con Peñarol; el perfil de trabajo de Víctor, a nivel global, de todo lo que es un organigrama de selección, calzaba a la perfección, pero no se correspondieron los tiempos", precisó el Prof. Jorge Franco. O sea que el próximo sábado, Púa pudo haber estado con Venezuela en el lugar que Ever Almeida, "Maño" Ruiz y Sergio Markarian con Paraguay, y Walter "Cata" Roque estuvieron antes: técnico del rival de los uruguayos...

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