Redacción El País
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) fue notificada este lunes de que el relator partidario Javier Moreira recibió una sanción de Conmebol que lo imposibilita –por tiempo indefinido– de acreditarse a los partidos organizados por la confederación a raíz de un suceso que ocurrió durante el partido de Copa Libertadores que se jugó en Porto Alegre entre Internacional y Nacional el pasado martes.
El tema fue tratado esta mañana en la reunión de comisión de directiva que tuvo lugar en el Gran Parque Central, donde los dirigentes tricolores intercambiaron sobre lo sucedido y tomaron cartas en el asunto, pese a que inicialmente había distintas visiones acerca del tema.
En concreto, resolvieron por unanimidad iniciarle una investigación administrativa en su calidad de socio luego de que la Conmebol le consultara al club sobre su vínculo formal con Nacional. En la consulta, a la que Ovación tuvo acceso a través de fuentes del ente rector del fútbol sudamericano, se preguntó si se trataba de una audición oficial de la institución y si el relator estaba autorizado a utilizar la simbología del equipo en Pasión Tricolor.
Todo esto se dio luego de que Moreira encabezara un comunicado con el logo de su medio partidario, que está representado con un micrófono y auriculares junto al escudo de Nacional. En el texto, donde dio las explicaciones del caso, respondió a las acusaciones por haber llamado “macaco” a un colega de Internacional, que se dirigió a él de manera efusiva durante el partido, según denunció.
“En ocasión del empate de Inter, algunos hinchas comenzaron a insultarme y pretendieron agredirme físicamente mientras me encontraba relatando el partido. En ese contexto, tuve una expresión que es una frase común en mi país, que nada tiene que ver con el racismo. Jamás tuve la intención de menospreciar ni descalificar a nadie”, justificó.
Sus descargos serán analizados, pese a que la Conmebol en primera instancia ya le hizo saber los motivos de la sanción: “Ha cometido actos racistas durante la transmisión del partido disputado entre Internacional y Nacional”.
“Conmebol se encuentra comprometida con la erradicación del racismo dentro y fuera de los estadios”, asegura el documento que contiene la suspensión.
En paralelo, los dirigentes conversaron sobre el estado de situación del hincha detenido en Brasil, que fue intercedido por la policía por realizar gestos racistas contra la parcialidad de Inter. La Conmebol le abrió un expediente a Nacional por este acontecimiento y el club corre el riesgo de tener que abonar una multa cercana a los US$ 400.000 por reincidencia, informaron a Ovación.
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