El despido del técnico argentino Omar Labruna volvió a dejar acéfalo al popular club de fútbol chileno Colo Colo, que no ha podido levantar cabeza desde 2008, con un desfile de técnicos desde esa fecha, en medio de magros resultados deportivos.
Labruna fue despedido tras ocho complejos meses al frente de Colo Colo y tras perder el fin de semana 0-1 ante el Rangers de Talca por el torneo local, con un juego que no convenció a hinchas ni a dirigentes del club más popular del país
"Hoy los resultados no nos acompañan y por eso hemos tomado esta decisión, que está basada única y exclusivamente en los resultados", dijo el presidente del club, Carlos Tapia, al anunciar la noche del miércoles el despido del técnico.
Transcurridas siete fechas del torneo local, Colo Colo marcha en la décima posición, con 10 unidades, tras tres derrotas, un empate y tres victorias, prueba de una irregular campaña que lo mantiene lejos del líder Unión Española, con 16 unidades.
"Sabemos que dependemos de los resultados, pero éstos aún no están terminados", se defendió este jueves el técnico, en rueda de prensa.
"Aceptamos la decisión (del club), pero no la comparto. Me voy con un sabor amargo", agregó Labruna, que fue despedido junto a todo su cuerpo técnico.
Labruna fue contratado en Colo Colo en junio de 2012, tras el despido del técnico chileno Luis Pérez. Con los ´albos´ dirigió un total de 36 partidos, de los cuales ganó 17, empató 8 y perdió 11.
Aunque el técnico argentino ganó la fase regular del Clausura 2012 (pero perdió en la fase de playoffs a manos de la Unión Española), nunca mostró un sello claro de juego. Sin embargo, un hecho extra futbolístico marcó su paso por Colo Colo, trizando de manera definitiva la confianza del club y los hinchas.
En noviembre pasado, Labruna protagonizó un accidente de tránsito en una carretera urbana de Santiago. Inicialmente informó que era su esposa la que manejaba el vehículo que chocó por detrás a un taxi.
Mantuvo su versión por varios días, hasta que la televisión estatal difundió un video del accidente, en que se ve claramente que era él quien iba manejando y que su mujer llegó varios minutos después al lugar.
Tras la difusión de las imágenes Labruna reconoció finalmente que había mentido, señalando que no había querido dañar la imagen del club. La justicia le impuso en enero como sanción la suspensión de su licencia de conducir y lo obligó a realizar 10 charlas motivacionales a niños vulnerables.
Con su salida, Colo Colo suma seis técnicos en cinco años, ninguno de los cuales ha logrado terminar su proceso.
La debacle se inició en marzo de 2008, cuando tras dos años renunció al club el argentino Claudio Borghi.
Su salida puso fin a uno de los ciclos más exitosos del popular equipo chileno, que bajo las órdenes de Borghi se adjudicó cuatro torneos locales consecutivos -una marca inédita en el fútbol chileno- y disputó en 2006 la final de la Copa Sudamericana, que perdió ante el Pachuca mexicano.
Al final de ese año, Borghi fue elegido como el mejor entrenador de América en la tradicional premiación que realiza el diario uruguayo El País.
El argentino formó también a una serie de jugadores que hoy brillan en clubes extranjeros, como Alexis Sánchez Barcelona), Jorge Valdivia (Palmeiras) y Arturo Vidal Juventus).
Tras Borghi han desfilado, sin éxito, los técnicos: Diego Tocalli, Marcelo Barticciotto, Diego Cagna, Luis Pérez, Américo Rubén Gallego e Ivo Basay. Ninguno ha permanecido más de un año en el club, el único equipo chileno que alguna vez ha ganado la Copa Libertadores de América (1991).
Al despedirse, Labruna acusó a la dirigencia del club, en manos de la sociedad anónima Blanco y Negro, de los magros resultados deportivos.
"Los directivos no conocían los vestuarios del (estadio) Monumental. El semestre pasado, cuando todo estaba de maravillas, había que presentarles a los jugadores", afirmó.
Colo Colo es por lejos el equipo con más campeonatos ganados en Chile, con 29 títulos desde su fundación en 1925.
AFP