La gran victoria del Barcelona en el fuerte imbatible del Chelsea; el empate —que debió ser triunfo— del Villarreal en Glasgow, con Forlán como figura; la victoria del Werder Bremen ante la Juventus y el empate de atrás del Inter en Holanda cerraron los partidos de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
ESCOCIA. Un gol en contra del boliviano Juan Manuel Peña en la recta final del partido permitió al Glasgow Rangers empatar 2-2 y dejó a Villarreal con una amarga sensación.
El argentino Juan Román Riquelme, que volvió al equipo tras un mes de baja por lesión, reapareció para abrir el marcador al transformar un penal a los siete minutos. El empate llegó con un gran remate del danés Lovenkrands que se coló en el ángulo del arco de Sebastián Viera.
Ahí apareció la figura de Diego Forlán que demostró que su gol en la liga española había puesto fin a su sequía, al batir a Waterreus y poner de nuevo a su equipo por delante. El propio jugador charrúa pudo sentenciar al final del primer tiempo pero esa vez ganó el arquero. A poco del final del partido, el boliviano Peña marcó en su propio arco y dejó la eliminatoria abierta.
INGLATERRA. Barcelona dio un golpe de autoridad e hizo historia con su victoria en Stamford Bridge que le acerca a los cuartos de final. Ganó 2-1 y acabó con la condición de invicto del Chelsea de José Mourinho, que no había perdido en 49 partidos como local al frente del Chelsea. El partido se le puso de cara a los azulgranas con la expulsión de Asier del Horno en el minuto 38, pero un tanto en propia puerta de Motta en el segundo tiempo despertó los fantasmas de la derrota.
Sin embargo, los de Frank Rijkaard se rehicieron, empataron con un gol en propia meta de John Terry (71’) y decidieron el partido con un tanto de Samuel Eto’o a diez del final.
ALEMANIA. El Werder Bremen logró un triunfo increíble 3-2 frente al Juventus de Turín, con un gol agónico de Johan Micoud.
Christian Schulz puso el 1-0, el empate llegó a los 72’ por intermedio de Pavel Nedved y nueve minutos más tarde Trezeguet puso el 2-1. Con ese resultado, el Bremen no perdió la moral y volvió a emparejar las acciones con un gol de Tim Borowski y en el último minuto logró la victoria con un cabezazo de Johan Micoud.
HOLANDA. El Inter levantó, en el segundo tiempo, una eliminatoria que se le había complicado al comienzo del partido, cuando un inexperto Ajax logró una ventaja de dos goles que no supo defender.
En apenas 20 minutos, el Inter se vio casi fuera, gracias al oportunismo del joven Klass Jan Huntelaar y del argentino Mauro Rosales, que ponían el partido 2-0.
La agonía duró hasta el minuto 49, cuando el gol del serbio Dejan Stankovic devolvió al Inter a la eliminatoria. El empate llegó a los 86’ por intermedio de Julio Cruz, quien, sobre el final, se perdió el que pudo ser el tanto de la victoria.
Uruguayos
Tres uruguayos estuvieron presentes ayer en la Liga de Campeones, Forlán y Viera, ambos en Villarreal y Zalayeta en Juventus. Viera tuvo una actuación aceptable y nada pudo hacer en los goles escoceces. Lo de Forlán fue muy bueno. El rubio fue una de las figuras de su equipo, hizo un gol, le anularon mal otro y fue un azote constante para la defensa del Rangers. Ambos jugaron los 90’. Zalayeta ingresó a los 74’, pero poco pudo hacer.
Chelsea
ESPIONAJE
Antes de cada partido los jugadores del Chelsea reciben una verdadera lección sobre todas las características de los jugadores del equipo contrario. Mourinho hace informes individuales para entregar a cada uno.
INFORME
Su asistente Andrés Vilas-Boas asiste siempre a tres partidos del rival. Al informe le añade después dos partidos en vídeo. Lo primero que hace es identificar los principios de juego del contrario. Luego se reúne con Mourinho e intentan localizar imágenes en vídeo que correspondan a los principios de juego anteriormente identificados. El vídeo es editado para que quede breve y objetivo y que transmita exactamente el estilo de juego del equipo contrario.
EXPLICACION
Luego se hace una presentación en ‘Power point’ con las características del rival para que se puedan explotar las flaquezas del contrario y anular sus virtudes. Al final, les hace un informe individual de cada jugador contrario, su comportamiento ofensivo y defensivo. Mourinho hace conversaciones individuales con los jugadores sobre cosas que él piensa que pueden suceder. Y lo más importante es que con todos estos datos hace un entrenamiento estratégico (antes de cada partido) para poner en práctica las principales jugadas de los contrarios y poder así encontrar soluciones.