NANDO PARRADO
Como todos los años, llegó la hora de elegir el "Auto del Año Vértigo".
Es esta una elección puramente subjetiva y los únicos requisitos necesarios para ser elegido, es haber ingresado y haberse puesto a la venta en el Uruguay, durante el transcurso del año 2009.
Por supuesto que mi elección está sustentada por conceptos básicos de automovilismo, de industria, de mercado y de marketing. El precio no influye para nada en esta elección, que se basa en mi humilde apreciación.
Este año, mi elección ha sido el Alfa Romeo MiTo, cuyo nombre deriva de las palabras Milano y Torino. Con este automóvil, Alfa Romeo nos ha propuesto un concentrado de sus cualidades, que son diseño y placer de la conducción.
Alfa Romeo diseñó el 8C Competizione, para marcar una nueva línea estilística y el MiTo es el primer sedán que hereda esa estética.
Es este un automóvil compacto, que podríamos ubicar entre lo más selecto del mercado, junto al MINI de BMW. Juega con su diseño, para influir emocionalmente e incitar a innumerables preguntas y visitas a los concesionarios de la marca... luego algunos compran y se van fascinados.
La terminación de todo el interior es muy buena, dando la impresión de un ajuste perfecto entre todas las partes. Los plásticos son de muy buena terminación, sin envidiarle a los productos de alta gama japoneses.
Los diferentes mandos para manejar el equipo de audio y la climatización poseen un diseño sencillo y son del tamaño adecuado. El volante es excelente, por su grosor y la calidad del cuero empleado y da una sensación perfecta a su conductor. La instrumentación es completa y muy legible. En la pantalla multifunción podemos ver desde la temperatura exterior hasta los datos del ordenador de viaje.
El maletero (270 litros), es muy aprovechable, ya que sus formas son cuadradas y permiten una mejor distribución de la carga.
El MiTo está equipado con un motor 1.4 de 155 HP. Las recuperaciones son buenas y es agradable sentir como lo hace, mientras que el consumo es bastante contenido, incluso a ritmo fuerte donde apenas pasa los 8 litros cada 100 kilómetros. La velocidad máxima es de 215 kph. Y cabe destacar la excelente distancia de frenado, con 34 metros para detenerse desde 100 kph a cero. Los frenos del MiTo son muy buenos y fantásticamente fuertes, pero poseen a la vez progresividad y tacto, de forma que uno puede modular todo el proceso suavemente, ya sea en la calle o en una conducción deportivamente agresiva. El cambio manual de 6 velocidades, es extremadamente suave y preciso, recordando las mejores cajas Alfa. Si unimos esta caja a un motor ágil y una dirección que nos permite posicionar sin vicios al auto donde queremos, cerramos los ojos y si, estamos conduciendo un Alfa Romeo. No sé qué es, pero ese feeling, ese tacto, esa adherencia e información que transmite, es la marca registrada que hace que los Alfistas suspiren por un auto como este. El volante y la dirección están perfectamente balanceados y le comunican al conductor todo lo que está sucediendo, permitiendo reacciones instintivas. Es un Alfa Romeo a toda regla, rápido, no es subvirante y su excelente chasis asociado al sistema Q2 electrónico, le confieren una muy buena seguridad.
Lo deportivo del MiTo no son sus cifras de potencia, sino como se comporta en carretera y en rutas sinuosas.
Diseño
En su diseño absolutamente actual, no podía faltar el eterno "biscione" o parrilla, que se prolonga sobre el capot. El MiTo tiene un aspecto agresivo y con carácter y es lo suficientemente llamativo como para provocar que la gente se dé vuelta cuando pasa, atrapando miradas. Es esta un arma que Alfa Romeo ha sabido utilizar muy bien para influir en la decisión de compra.
Datos
Adherencia
Es estupenda en rutas sinuosas y parece mejorar a medida que uno va cada vez más rápido y esto nos incita a transformarnos en mejores conductores.
Conducción
Según el programa elegido, son tres las opciones: la respuesta del acelerador, la dirección, el control de estabilidad y el overboost del turbo, se ven modificados para adecuarse al estilo y las condiciones del camino.