LA CLAVE
Acaba de darse como noticia que en un barrio de la Unión, funcionarios de la Inspección General de la Intendencia de Montevideo incautaron una gran cantidad de mercadería. Películas apócrifas, cajillas de cigarrillos y más de doscientas cajas de medicamentos, lo cual encierra mayor peligro ya que atañe a la salud. Esto lleva a preguntarse por qué tanto la policía como la IMM no fiscalizan permanentemente a los reducidores y a las ferias, donde se sabe bien que se vende lo robado.