LA CLAVE
Varios dirigentes del Frente Amplio han salido a cuestionar con pasión digna de mejor causa, los cambios en las reglas antitabaco en el país. Concretamente, critican cierta flexibilización en las reglas sobre los envases de este producto. La realidad es que todo es un exceso de estatismo paternalista. En los últimos años, los uruguayos han recibido información suficiente sobre los daños a la salud que produce el tabaco. Y se ha limitado al extremo su uso en espacios públicos. Lo demás, es absurdo.