Receta vieja y gastada

Dirigentes sindicales han vuelto a proponer aumentar impuestos para enfrentar el tema de la pobreza infantil. Lo visten, esta vez, como un acto casi de justicia, ya que sería sacarle algo a los que ya son muy ricos. Más allá del tema del resentimiento y la ideología, la idea no solo es ridícula, sino inútil. Si usted aumenta impuestos a los muy ricos en Uruguay, se llevan la plata a otro lado, y usted recauda menos. Y el problema de Uruguay no es que falte plata, falta ejecución.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar