Luego de 80 días de conflicto, y con pérdidas millonarias para las empresas, los trabajadores no sindicalizados, y el país en general, el gobierno decidió hacer algo con el conflicto en la pesca. Pero, interviene tarde y mal. La propuesta al parecer implicaría un subsidio estatal a los trabajadores que protagonizaron este conflicto irracional, y forzar a las empresas a seguir funcionando con ellos. Algo insostenible, y que implica premiar a quienes con su intransigencia dañaron a todos.