LA CLAVE
La discusión sobre la derogación de la “Ley de Medios”, se presta para todo tipo de disparates. Uno de los argumentos más absurdos usados por sus defensores, es que su derogación eliminaría garantías, y retrotraería aspectos a la “época de la dictadura”. Uruguay vivió sin esa ley casi 30 años en plena democracia. Y poner a un grupo de burócratas designados políticamente a definir lo que se puede y no se puede decir en un medio, no brinda más garantías que un juez. ¿O algunos piensan que si?