En su permanente esfuerzo por caerle bien a todo el mundo, Yamandú Orsi dijo que un eventual gobierno suyo “tendría las mejores relaciones con Milei”. Desde ya que eso es imposible. Al igual que pasó cuando en Brasil gobernaba Bolsonaro, la obsesión de la dirigencia del FA por opinar sobre política ajena, hace que luego el país pague un precio. Con las cosas que han dicho de Milei dirigentes de primera línea del FA, creer que todo marcharía bien, es otra ingenuidad de Orsi.