La universidad de Harvard solía ser considerada el tope máximo de saber en el planeta. Ya no. La comparecencia de su presidenta, Claudine Gay, ante un comité del Congreso de EE.UU. ha terminado por derrumbar su imagen. Allí, Gay se amparó en la libertad de expresión para no decir que el llamado al genocidio del pueblo judío iba contra el código de ética de la universidad. Universidad que echó a un profesor por decir que las mujeres tienen vagina, y los hombres, pene.