El dictamen que señala que el proyecto que plantean los propietarios de buena parte de Punta Ballena en Maldonado es insostenible ambientalmente, promete traer cola. El mismo era ansiosamente esperado por vecinos y activistas. Pero, los propietarios ahora tienen entre manos varias opciones, que van desde cambiar el proyecto, a cercar el terreno e impedir su uso público. El Estado podría expropiar, pero tendría un costo desproporcionado. Un dilema nada simple.