LA CLAVE
El alarmante proceso judicial por el accionar del periodista Ignacio Álvarez en el caso de una supuesta violación grupal, sumó un nuevo hito. Según Álvarez, la Justicia extendió la orden de no comunicarse con la víctima, debido a que el periodista se habría contactado con un familiar. El papel que está haciendo la Justicia en este caso es penoso. El periodismo cumple un rol vital en la sociedad, pero aquí una y otra vez no se ha respetado. No decir nada, por simpatía o antipatía con el personaje, es inaceptable.