Gomorra

HOY IMPORTA

Roberto Saviano, el autor de "Gomorra", el best seller mundial en donde denunció las andanzas de la Camorra italiana, advierte sobre la expansión del crimen organizado hacia América Latina. Saviano, que vive bajo custodia policial constante en previsión de una venganza mafiosa, advierte sobre la expansión de la banda hacia América Latina.

En declaraciones al diario "Clarín", advierte que Argentina y Brasil son "plazas propicias" para la Camorra que suele embarcar cocaína en sus puertos. En declaraciones a otros medios señala que países vecinos, como es el caso de Uruguay, deben cuidarse de la irrupción de estos criminales originarios de la región italiana de Campania, que tienen a Nápoles como la capital de sus negocios.

La Camorra no sólo hace negocio con el narcotráfico entre Sudamérica y Europa sino que, según Saviano, controla el ingreso de los productos de contrabando de China, recicla ilegalmente los residuos tóxicos de toda Italia y es la dueña de las grandes empresas constructoras y consorcios del cemento. También dominan las industrias del pan, de las cacerolas y los juguetes. Un imperio que maneja un grupo de familias al estilo de la vieja y extinta Cosa Nostra siciliana, pero mucho más infiltrada en las cercanías del poder político de la península. Una de sus fuentes de recaudación favorita es la extorsión a grandes empresas a las que venden protección y apoyo.

Las operaciones de este grupo mafioso, el segundo en volumen de negocios detrás de la Ndrangueta calabresa, integraron en los últimos tiempos a colaboradores de Brasil, Colombia y República Dominicana. Según Saviano, "Brasil es un puntal importantísimo en el narcotráfico" y ha sido el clásico refugio de camorristas prófugos como Tomasso Busceta. El escritor, de 29 años, que vive prácticamente en la clandestinidad, amenazado de muerte por la Camorra, critica acerbamente el estereotipo creado por Hollywood sobre los mafiosos al estilo del clan Corleone. Sus investigaciones, contenidas en "Gomorra" y artículos periodísticos, demuestran la peligrosidad de esta nueva expresión del crimen organizado que se expande actualmente en Sudamérica.

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