Hablen claro de una buena vez

Compartir esta noticia

El anuncio que hizo esta semana Ignacio Zuasnabar en el informativo de canal 10 fue tan importante, que el semanario Búsqueda de ayer lo destacó como título de tapa. Ante la previsión de un resultado incierto del plebiscito que impulsa el Pit-Cnt, donde prima la desinformación, se sabe sí que un alto porcentaje de los votantes frenteamplistas que acompañan la iniciativa creen que tanto Yamandú Orsi, como Carolina Cosse y José Mujica, también la apoyan.

No es necesario decir que esta presunción es equivocada y que incluso Cosse, habiendo puesto su firma al proyecto, pasada la interna del 30 de junio admitió que no le dará su voto.

Con distintos énfasis, cualquiera de los tres han sido contestes en no acompañar esa nefasta algarada sindical, que derribaría de un solo golpe, en el primer minuto del día 28 de octubre, una larga tradición uruguaya de estabilidad macroeconómica y credibilidad internacional. Más de un centenar de economistas de izquierda hicieron otro tanto, dejando sobre la responsabilidad de solo un trío de colegas -Jorge Notaro, Daniel Olesker y Antonio Elías- la defensa de la chifladura.

Sin embargo, el escaso calor que dirigentes de primera línea como Orsi, Cosse y Mujica han puesto en el tema lleva al grado de confusión y desinformación actual. Parece que el concepto de libertad de acción los amparara para hablar de esto con el menor énfasis posible, mezclándolo con críticas a la reforma previsional reciente e invocaciones a un diálogo social donde supuestamente se pondrían de acuerdo en algo comunistas ortodoxos, socialdemócratas culposos y liberales extraordinariamente pacientes.

Ese timorato equilibrismo que les impide decir fuerte y claro que el plebiscito es una aberración hace que hoy, según la empresa Equipos, “el 50% de los votantes del Sí piensa que el candidato a presidente está a favor de la propuesta del Pit-Cnt, un 26% cree que está en contra y hay otro porcentaje que cree que Orsi no está a favor ni en contra”. Entre quienes ya han decidido que no ensobrarán la papeleta, “un 32% cree que Orsi está a favor, un 44% sabe que está en contra y 24% piensa que no se ha expresado ni en una dirección ni en la otra”. O sea que si sumamos a quienes suponen que Orsi lo apoya con los que entienden que no se ha definido, queda en evidencia la urgentísima necesidad de que el candidato del FA haga campaña para hacer saber lo que realmente piensa.

No solo tiene la responsabilidad política de hacerlo. Está obligado, porque a esta altura debería ser consciente de que si alcanza la presidencia y el plebiscito resultara aprobado, su propio mandato se vería gravemente entorpecido por esa bomba de fragmentación sobre la economía nacional.

Hace algunos meses, cuando la central sindical había alcanzado las firmas, dijimos en esta columna lo que ahora se comprueba: el FA jugaría a dos puntas, dejando manos libres a su barra extremista para que hiciera demagogia, pero calmando al mismo tiempo al llamado “círculo rojo” con los pronunciamientos de sus economistas moderados. El problema es que mientras estos últimos son calificados como ratas por Marcelo Abdala y no responden ni siquiera mínimamente al agravio, Óscar Andrade recorre las obras en construcción repartiendo boletas del Sí y reclamando a los obreros que no dejen que les roben la jubilación. Mientras Orsi hace chistes en Argentina similares a los que ya hacía Mujica en su propia campaña (¿se acuerda el lector aquello de que había que invertir en Uruguay porque acá somos todos atorrantes?), en la pantalla de TV Ciudad ya aparece un spot televisivo que muestra a obreros, maestras y bomberos con la papeleta en la mano, felices de defender su jubilación de las despiadadas fauces del capitalismo.

¿Por qué se cuidan tanto de no ofender a los comunistas y socialistas? ¿Acaso Mujica y Topolansky se cuidaron en abril y mayo de no ofender a Cosse, cuando hicieron reiteradas declaraciones públicas en contra de ella? Se ve que las ofensas valen solo cuando se trata de consolidar puestos de poder en la interna, pero no cuando conviene juntar votos de donde sea y después vemos…

No deberían seguir flotando como corchos hasta el 27 de octubre. Urge que Yamandú Orsi, Carolina Cosse y José Mujica llamen a conferencia de prensa para informar con total claridad que ese plebiscito no se debe votar; incluso tendrían que difundir spots televisivos bien claros y concretos sobre el tema.

Acá no hay espacio para caer simpáticos a tirios y troyanos. Por el futuro del país, hay que jugársela.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar