Email: ecos@elpais.com.uy Teléfono: 2908 0911 Correo: Zelmar Michelini 1287, CP.11100.

Rivera y los límites con Brasil

Edison González Lapeyre | Montevideo
@|El 25 de diciembre pasado se cumplieron 195 años del tratado de Irereambá o Irereabasubá, concertado por el General Fructuoso Rivera con las autoridades del Imperio del Brasil, que tuvo una enorme importancia en la delimitación del territorio de la República Oriental del Uruguay y que, lamentablemente, no ha sido destacado en la mayoría de los trabajos históricos que refieren al surgimiento de nuestro país como Estado independiente.

Firmada la Convención Preliminar de Paz y canjeadas las ratificaciones de la misma el 4 de octubre de 1828, los brasileños pretendieron darle vigencia práctica a la Convención Lecor, denominada Tratado del Faro, por virtud del cual el Cabildo de Montevideo y el Jefe de las Fuerzas Portuguesas de ocupación, con fecha 30 de enero de 1819, acordaron que el Cabildo cedía a Portugal todas las tierras al Norte del Río Arapey a cambio de los dineros necesarios para terminar la construcción del faro de la Isla de Flores.

Al ser notificado el General Fructuoso Rivera que, conforme a la Convención Preliminar de Paz debía abandonar el territorio de las Misiones, se encontró con la pretensión del General brasileño Sebastián Barreto de que debía desocupar las tierras al Norte del río Arapey conforme al citado Tratado del Faro.

Rivera, que se encontraba, con su ejército, acampado en las costas del Río Ibicuy, se negó terminantemente a obedecer esa directiva por lo que se iniciaron negociaciones donde hizo hincapié en permanecer entre el Ibicuy y el Cuareim. Finalmente, Rivera a través de su delegado el coronel Eduardo Trole, llegó a un acuerdo con el General Barreto, el 25 de diciembre de 1828, en Irereambá o Irereabasubá, por virtud del cual se convino que el ejército oriental se situaría en la margen izquierda del Cuareim.

De ese modo, en los hechos, por la permanencia de esa solución, se concretó el primer acuerdo de límites de la República Oriental del Uruguay que tuvo por protagonista al General Rivera y que permitió consolidar la frontera Norte en ese río. Al respecto, Pratt de María expresó: “Creo entonces que le asiste razón al historiador brasileño Calogeras, cuando dice: “El departamento de Artigas que hoy tiene el glorioso nombre de Artigas, más justamente debiera llamarse Rivera, pues este fue quien lo conservó para el Uruguay, agregando, en criterio que compartimos, que si Barreto hubiera llegado al Arapey “no hubiera habido argumento jurídico capaz de moverlo, ni de llevar la línea hasta el Cuareim.

Hay aspectos de la relevante trayectoria del General Rivera, en la defensa de los intereses de nuestro país, que no han sido debidamente destacados, por lo que me voy a permitir, en notas posteriores, referirme a algunos de los logros que obtuvo el fundador del Partido Colorado, que han pasado, prácticamente, desapercibidos, como por ejemplo, su gestión en lo relativo al desarrollo del puerto de Montevideo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar