Daniel | Montevideo
@|El afán recaudatorio de la IMM no tiene límites. Lo que ha sucedido en Montevideo rural no tiene explicación racional, sólo se explica por la pésima gestión municipal que gasta lo recaudado en actividades superfluas (TV Ciudad, bicisendas, etc.) y luego se queda sin dinero para lo que debe hacer una Intendencia: recolectar la basura, alumbrar las calles y tapar los pozos. Objetivos bien claros pero que se disuelven entre otras actividades secundarias.
Ya nombré a TV Ciudad como una de ellas, aunque también hay otras que incluso se superponen con las que ejecuta el Gobierno Nacional; como ser, las policlínicas municipales y las de ASSE.
En mi caso, este año pagué la primera cuota de la contribución cuyo importe fue de $ 4.300 y luego la sorpresa vino con la segunda cuota que aboné por un valor de $ 18.300. En ese momento hubo varias protestas, tanto de productores como de ciudadanos que decidimos vivir en el oeste montevideano porque nos gusta este estilo de vida, de campo, tranquilo.
Cada vez hay más familias que optan por esto y es posible dado que muchos productores han dejado de serlo (sus hijos no siguen el negocio) y venden sus hectáreas. Sin embargo, hay mucho campo lleno de chircas, nadie lo trabaja y tampoco se vende porque sólo se pueden fraccionar en terrenos de 3 hectáreas como mínimo.
La IMM en vez de cobrarle altas contribuciones a quienes invertimos en la zona, lo debería hacer con quienes mantienen los campos sucios. Esos terrenos, con chircas de 2 metros, son aptos para esconder autos robados; los que muchas veces se prenden fuego e incendian los campos. Sobre Cno. de los Camalotes y Cno. Luis E. Pérez, todos los años los bomberos deben actuar durante días para apagar los incendios que allí se generan.
Pero las sorpresas no terminaron, ahora me llega una nueva cuota y ésta es de $ 32.100, por lo que este año pagaré casi $ 55.000.
Hace poco, algún representante de la IMM se manifestó ante el reclamo de un vecino y lo discriminó aduciendo que era el gerente de una multinacional (El País, 25/7/24).
Me pregunto, ¿qué tiene que ver su condición de gerente? ¿Y si fuera médico, arquitecto, jugador de fútbol o empleado público? ¿Qué tiene que ver? ¿No tiene derecho a reclamar, acaso?
La contribución se paga a cambio de servicios que la IMM debería brindar. Y en esta zona no brinda absolutamente nada. Vivo sobre una calle de tierra, el poco alumbrado que hay lo pongo yo y el recolector de basura pasa una vez por semana. Por supuesto que no tengo contenedores de basura a menos de 500 mts. a la redonda.
¿A cambio de qué tengo que pagar $ 55.000 de contribución? ¿Qué importa mi condición laboral o mis ingresos? Para algo ya pago IRPF, Impuesto al Patrimonio, etc.
El año que viene habrá elecciones municipales, ojalá que la ciudadanía elija a quien no discrimine por su condición social y económica.
Ojalá que se elija a alguien que se dedique a hacer lo que tiene como objetivo principal una Intendencia: calles, alumbrado y basura. Y que cobre lo que tenga que cobrar siempre y cuando, a cambio, brinde los servicios que merecemos.