Día del Patrimonio I
P.G. | Montevideo
*|""Con motivo del Día del Patrimonio, aprovechando el tiempo espléndido, decidimos con mi esposa sumar a la movida, llevando a nuestros hijos a los lugares más significativos, comenzando el domingo a las 10 de la mañana.
Hicimos un primer intento en acceder al Palacio Legislativo, que abría a las 11.00 hs. Debido a la cantidad de personas que pacientemente hacían la cola, cambiamos nuestro destino: la Estación Central de A.F.E. "Gral. José G. Artigas". Resultó un mal comienzo, deprimente. La impresión que deja es la de abandono total, desdén, falta de visión o ingenio quizás, al no usar ese hermoso predio en algo monumental, en algo cultural, en algo al menos útil para la ciudad y el país.
Casi vencidos y esperando más de lo mismo, marchamos hacia Plaza Independencia. Debido a la corta edad de la más pequeña decidimos obviar Palacio Estévez y dirigirnos al Mausoleo del Prócer. La mística que lo envuelve, al ver a los Blandengues custodiando, al observar el brillo de los granitos, los efectos lumínicos y ese silencio respetuoso que todos mantenemos allí, nos sentimos nuevamente atrapados y renovamos ese espíritu uruguayo en su salsa, cuidando lo que es nuestro por herencia y sacrificio del forjarlo día a día...
Más allá de los grupos de campaña política estratégicamente colocados en la Puerta de la Ciudadela, pudimos apreciar el colorido que engalanaba la fiesta que nos esperaba al cruzarla. Pasamos "the gate" y nos transportamos al pasado.
"Esta es la Cuidad Vieja", anunció mi hija a todos con cierta fascinación. Ahí la murga del tablado nos recibió con un canto entintado de colores políticos... muy acordes a la fiesta de todos.. y cuando digo todos hablo de tolerancia!; dejo y paso.
Seguimos observando las artesanías, mimos, un espectáculo de revista infantil. ¡Todo espectacular! Respirando ese ambiente nos hizo recordar un poco a "Covent Garden" en Londres, un poco de "Greenwich Village" en New York, es decir todo lo mucho que salimos a ver en otros lugares del mundo y hoy lo teníamos aquí.
Se sintió bien no tener que salir de casa para sentirme a gusto, atrapado, envuelto por la excitación que provoca ese ambiente tan particular que lo da el goce despreocupado y común a todos los que estábamos ahí.
Seguimos la recorrida, con almuerzo express, manchas de helado, llantos de "quería eso" y, bueh, todo lo que llena de felicidad una familia con hijos.
Pasamos por la Matriz, para decir presente ya que la conocemos muy bien, gracias a los bautismos de generación en generación. Nos aventuramos en recorrer en Carruaje a la antigua las vistas de la bahía portuaria, para retornar a plaza Matriz.
Cansados de caminar, decidimos parar y deleitarnos con un poco de candombe de la comparsa y luego un poco de flamenco mientras retomábamos nuestro interés histórico, principalmente los menores de la familia.
Fuimos al Club Uruguay, donde observamos lo bien mantenida de la sede, su escalinata de mármol, idéntica a la Estación Central como me hicieron notar los chicos, especialmente por lo alta.
Entramos a un Cabildo desconocido, sin el brillo de los pabellones patrios del hall de entrada, vacío. La sala de armas antiguas, que si no me falla la memoria se encontraba a la derecha, fue sustituida por una muestra de arte fotográfico abstracto, y a veces vulgar, que me hizo montar en cólera.
¿Y dónde está lo histórico fue la pregunta? ¿Para esto nos comimos tremenda cola? Optimista aunque menos que antes, vamos arriba ahí en busca de toda la cosa histórica. "Acordate que hace mucho tiempo que no venimos", fue la excusa.
Pues bien: al avistar la escultura del Prócer en el descanso de la escalinata, pensé bueh… le pegué… pero mayor fue mi decepción al entrar a la sala central del nivel superior. No solo estaba casi vacía, sino que lo poco que había era un stand de ASCEEP FEUU con videos, pancartas, folletos y una voraz propaganda. ¿Eso es patrimonio? ¿Las revueltas que mostraban en un vídeo al fondo a la izquierda? ¿Adónde se fue el carácter histórico de la fiesta?...
Por fin encontré un poco de consuelo a mi frustración que ya se transformaba en rabia: encontramos un poco de historia, pero no sin estar tendenciosamente decorada con confusos artilugios desmerecedores del valor histórico de la más ínfima pieza que se exponía en esa sala.
Es sabido que San Felipe y Santiago de Montevideo, la Fiel y Reconquistadora, no era un puerto esclavista como en otras partes de Indias. Pues bien, ¿qué se le ocurrió al departamento de Cultura de la IMM? Colocar una obra conmemorando la ruptura de cadenas contra la esclavitud en esa sala, por detrás de la vitrina mal iluminada del diario de Don Bruno Mauricio de Zabala. Esclavos nos transforman ellos, en esclavos del desarraigo, de la IMM-cultura, de la propaganda...
Ofuscado, me retiro adelantándome a mi familia para abandonar lo antes posible ese recinto, no sin antes desear que revivieran los cabildantes, y repitieran como en antaño los actos de juzgar al Gobernador, y en caso de ser encontrado culpable de favoritismo u otro abuso político, condenarlo a pagar su delito. Si eso sucediera hoy aumentaríamos el problema carcelario
Nos fuimos ya con ganas de seguir a casa, pero al cruzar avenida del Libertador, me dicen "vamos al Palacio que nos prometiste". Mientras paré para estacionar y mi familia hacía la aún larga cola, la banda militar del Florida se preparaba de gala para brindar su espectáculo a la gente, lo que por supuesto atrapó la atención de los menores, más que ver otro edificio viejo y vacío..
Entramos en la última tirada, medio rapidito y sin guías a esa altura pero asimismo, sin dominar la historia del arte y menos la arquitectura, traté de brindar a los míos ciertas explicaciones de las alegorías, altorrelieves, vitreaux, etcétera, que enriquecen el Palacio Legislativo, sin dejar de escuchar opiniones de la gente tales como: "con tanto lujo como para que no se olviden de lo que fueron antes de llegar", "ese, si el abuelo fue presidente", "No ven la miseria porque los dibujos de las ventanas no los dejan".
Es la voz del pueblo, el que los eligió y les confió su destino, simple pero ¿incierto?
Nos fuimos, sin dejar de notar al Sr. Diputado Barrera que nos saludó a todos y cada uno de los que por ahí pasamos derramando simpatía política, pero eficiente en su labor, y quizás rescate algún voto, de alguien no tan crítico como quien suscribe.
Después de terminar el apretado recorrido y de luchar estoicamente contra las insistencias de irnos a ver la banda, salimos y disfrutamos de un espectáculo formidable, con un simpático orador e intérprete, que se puso a la gente en el bolsillo. Pero mi sorpresa fue muy grande durante esta presentación, y no de la parte musical sino del hecho que observé, mientras me deleitaba con los chicos, mayores, y aún más mayores, cuando en primera instancia se ejecutó "A Don José". Con tímida pero sentida voz era entonada por la gente y los pibes, que repetían el coro por no saber la letra completa.
El punto más alto fue la muestra de patriotismo que por suerte aún nos queda, y fue cuando se ejecutó "Mi Bandera", previa solicitud del simpático militar, para quien tuviera a bien acompañar de pie entonando las estrofas de la marcha que enaltece el símbolo Patrio que nos identifica y representa como Orientales ante todo el mundo. Todos los allí presentes se pusieron de pie y entonaron a viva voz como con necesidad de gritar esas estrofas, dejando salir el patriotismo, rompiendo en aplausos al final.
Ahí recuperé un poco el orgullo, y me lo devolvió la gente. Lo cual me demostró que los antipatria son los mismos pocos de siempre. Aún quedamos Orientales de mis Libertadores y Próceres, gente que aún la quiere pelear por estar aquí, por ser grande, por ser orgulloso de decir que es Uruguayo.
Y sobre todo demostrar que ser uruguayo es más que el mate, la torta frita y la garra charrúa, sellos que nos quieren poner. Ese sentimiento que en diferentes formas hoy vi expresar se llama PATRIA".
Día del Patrimonio II
J.E.G.S. | Montevideo
*|"Sobre gustos no hay nada escrito. Pero que el edificio más bonito de Montevideo es la Torre de las Comunicaciones, no tengo ninguna duda.
Cada vez que la veo, desde diferentes lugares de la ciudad, siento un orgullo indescriptible, pero imagino que debe de ser similar al que sintieron los primeros pobladores de Montevideo cuando admiraban la Fortaleza del Cerro, o cuando se finalizó el Palacio Legislativo, o cuando el Palacio Salvo identificaba a la
"Tacita de Plata".
Entonces, ¿por qué tantas criticas? Si es por problemas de fallas de construcción, que le reclamen a los arquitectos o a la empresa constructora; si es por problemas de sobrefacturación, que le reclamen al Tribunal de Cuentas; de lo contrario, ¿por qué es?
Pienso que debe de ser porque esta es una obra pública, que se terminó en tiempo y forma y de la cual somos dueños todos los uruguayos. Tal vez sea eso lo que nos dé tanta vergüenza. Nunca escuché reclamar tanto por el Palacio de Justicia, que desde que tengo memoria esta ahí parado sin ninguna utilidad, y no es un feo edificio, ya que lo han modernizado bastante. Pero, ¿cuántos gobiernos han pasado? Y todo sigue igual.
Y si hablamos del auditorio del SODRE, más de treinta años han transcurrido y ¿cuánto dinero se ha gastado? Y pocos son los que reclaman. Puedo hablar también del Puente de Ruta 1, sobre el Santa Lucía; o del Puente de la Avenida de las Américas; o mirando más atrás las torres del aerocarril de la Playa Malvín, que no las vi nacer, pero sí las vi caer.
Esta lista puede seguir. Podemos hablar de ejemplos más recientes como el Teatro Solís que ya lleva seis años en obra, o del Hotel Carrasco que tiene cuatro, pero nadie se asombra de grandes obras públicas paradas, rodeadas por murallas de chapas que han tragado millones de dólares y todos lo asumimos sin inconvenientes, sea cual sea el partido de gobierno responsable.
Ejemplos sobran de la ineficiencia estatal, entonces, por qué criticamos tanto a un edificio que debería ser el orgullo de los uruguayos y que tendría que ser la postal del Montevideo del Siglo XXI.
El edificio está ahí, no es de una multinacional, es de los uruguayos, ya lo pagamos, dio empleo a muchos orientales, se pagaron los impuestos que van a la salud, a la enseñanza y a la seguridad ciudadana. ¿Qué pretendemos ahora, venderla, regalarla, o tal vez, se la ofrecemos a Bin Laden?
No seamos tan cortos de entendimiento. Más se perdió en los bancos, o pagando salarios desproporcionados a empleados públicos que no lo merecen, o conviviendo con el contrabando que todos alguna vez usamos, y también lo aceptamos.
Por todo ello, felicito a aquellos que la soñaron y a los que la hicieron realidad; felicito a los que tomaron la decisión de construirla y a los obreros que la levantaron; y principalmente, felicito al genial Arq. Carlos Ott que la diseñó, quien triunfó internacionalmente pero todavía no se le ha reconocido en su tierra natal. ¿Por qué se habrá ido del país?
Lamento por aquellos que la critican, por los que pretenden esconderla, o por los que se avergüenzan de asumir su realidad. Lamento por aquellos que por sentimientos mezquinos no admiten su belleza ni su importancia para la Ciudad. Su imagen, la de una vela inflada por el viento, me hace suponer que Montevideo es una nave que quiere zarpar hacia el futuro, pero un ancla inmensa no se lo permite.
Pero considero que cualquier uruguayo común, independiente de sus ideas políticas o de su condición social, tiene que disfrutar, aunque sea en lo más profundo de su ser, la belleza de la Torre de las Comunicaciones y todo lo que ella puede significar. Y si le queda alguna duda, concurra a la rambla portuaria, admírela y disfrútela en silencio olvidando todo lo que se ha hablado y escrito sobre ella; y después nos cuenta".
Educación sexual
Ana Juanicó | Internet
@|"En relación al tema de la educación sexual en los institutos de educación, nadie puede creer seriamente que tenga algún éxito si, por contraparte, los medios, el cine y en especial la televisión dicen lo contrario.
Todos sabemos que la educación es un todo continuo, que no empieza ni termina en la escuela. La educación para la paternidad y maternidad responsable puede tener algún éxito siempre y cuando los jóvenes escuchen posiciones similares y no le ofrezcan un doble mensaje. Mientras que a los medios de comunicación se les permita exhibir films donde la violencia gratuita, el sexo superficial y la cosificación de lo humano sean los temas, lo que puedan hacer los maestros y profesores será, a no dudarlo, predicar en el desierto".
De la madre de
un desaparecido
Juana Osoria | Paso de los Toros
@|"Hago público mi agradecimiento total a la Comisión para la Paz y a todos sus integrantes, a todas las personas amigas, familiares de desaparecidos, a todos los vecinos de Paso de los Toros que me apoyaron, acompañaron y me alentaron en todo momento hasta lograr repatriar los restos de mi querido hijo Luis Alberto Camacho Osoria.
Agradezco a Pluna y a Martinelli, ese gesto más allá de la solidaridad, por poner a mi disposición parte de sus empresas. Hago una mención especial al doctor Carlos Ramela. Son los deseos de una madre agradecida".
Recolección con recargo
Mathilde Gruber | Montevideo
@|"Vivo en un condominio en la avenida General Paz 1208, en Punta Gorda. Como presidente de la comisión directiva quisiera llamar la atención del intendente Arana. El "Edificio Rivera" tiene solamente seis pisos y trece apartamentos, donde viven mayormente gente grande y sola. Está ubicado sobre la Plaza de la Armada. Se trata de un punto de máxima atracción para la ciudad, donde todos los días llegan hasta 30 autobuses con turistas para fotografiar la ciudad desde uno de sus mejores puntos de vista.
Nosotros guardamos y depositamos nuestra basura en bolsas negras cuidadosamente cerradas medio metro adentro de nuestro predio, expuestas pese a todo a animales y hurgadores.
Queremos construir una casilla en nuestro terreno con dos puertas de aluminio con fácil acceso para los recolectores. Grande fue mi sorpresa al enterarme que los basureros solamente recogen la basura en la vía pública y que en realidad están haciéndonos un favor al recoger la basura dentro de nuestro predio. Y si colocáramos una casilla estaríamos obligados a realizar una gestión ante la Intendencia de Montevideo pagando una cuota mensual de unos 2 mil pesos para efectuar la recolección.
Como alemana que reside en Uruguay desde hace 50 años y habiendo sido presidente del Garden Club of Uruguay dos veces, me niego a tener que aceptar que para evitar una reglamentación municipal mal aplicada tenemos que colocar la basura en la vereda. Sobre todo porque la cercanía del Hotel Oceanía y el atractivo de la plaza, especialmente en el verano, se pasea por la zona mucha gente hasta altas horas de la noche. No debe ser necesario mencionar el perjuicio que causan al bolsas rotas en un lugar extremadamente ventoso. Me indigna ya que desde hace muchos años vengo luchando para mejorar el aspecto de nuestra ciudad y muchas veces me desespera la falta de educación de los montevideanos hacia su entorno. ¿No será que la gente se vuelve indiferente cuando sus esfuerzos para mejorar se ven truncados por reglamentaciones mal aplicadas?".
Gracias a la seccional 13ª
C.I. 1.318.412-2 | Montevideo
*|"Por intermedio de su periódico, quiero hacer público el reconocimiento en nombre de mi familia y en el mío propio, por la eficaz intervención llevada a cabo por los funcionarios de la Secc. 13a. en momentos difíciles por los que pasamos días atrás.
Llegue este agradecimiento al comisario José Figueroa y especialmente al subcomisario Juan Barceló, quienes nos brindaron su apoyo en todo momento efectuando el seguimiento del caso de forma invalorable.
En momento en que se habla tanto de la falta de seguridad, creímos imprescindible destacar públicamente, la labor de quienes cumplen verdaderamente con su función en favor del bienestar de todos los ciudadanos".