Las fiestas rave en el Este

Jorge Giribone | Maldonado
@|Este año se multiplicaron exponencialmente las fiestas rave en el Este. Todas las noches/madrugadas, literalmente miles de jóvenes van a bailar con la música de famosos DJ’s.

Las fiestas se desarrollan en su mayoría sobre la playa, en un espacio público, obligando así al resto de los mortales a usar otra playa. Los participantes de las fiestas dejan una montaña de basura que luego deben limpiar los equipos de limpieza de las intendencias…con el dinero de todos los contribuyentes.

Además, los participantes dejan sus automóviles en cualquier lado, con especial predilección por los jardines de los vecinos circundantes; cuando se van, en distintos estados de intoxicación, no solo usan los ya castigados jardines de los vecinos para hacer sus necesidades, sino que además arman un escándalo con peleas, persecuciones, vidrios rotos y autos abandonados durante la madrugada.

Inexplicablemente, las intendencias y las autoridades controladoras del medio ambiente autorizan cada vez más las fiestas rave en la playa.

Pero todo este costo para la sociedad no tiene tanta importancia como la venta de drogas de diseño en las fiestas. La música repetitiva y marchosa sólo hace efecto bajo la influencia de todas las drogas que los participantes tienen disponibles apenas llegan.

El Dr. Daniel Radío (Secretario General de la Secretaría Nacional de Drogas - Junta Nacional de Drogas) ya informó a los medios que se detectó el uso de heroína, fentanilo y ketamina en las fiestas rave mediante el análisis de los baños químicos. Son drogas que provocan adicción y suelen matar por sobredosis de cantidades microscópicas.

Un ejemplo doloroso es la muerte absurda en un accidente de tránsito en Punta del Este en el verano del 2023 de dos jóvenes mujeres, en cuyos cuerpos se detectó la presencia de metanfetaminas y de ketamina (un poderoso anestésico veterinario). La investigación del accidente desapareció de la prensa, pareciera ser un tema tabú.

El consumo de literalmente decenas de miles de dosis de estas drogas de diseño implica un enorme flujo de dinero que se recauda todas las noches, que no paga impuestos, que corrompe, y que mata.

Es incomprensible que no haya fiscales que investiguen este inmenso narcotráfico ante las narices de todos, con la complacencia de toda la sociedad uruguaya.