@|La ciudadanía eligió en su momento un cambio de gobierno y lo hizo porque creyó que era tiempo de reconstruir la estructura estatal que, a lo largo de 15 años de gobiernos contemplativos, con prebendas, amiguismo y populismo, necesitaba en muchos aspectos una revisión.
Y como gobierno de cambio traía preparado un estudiado programa de acción, cuyas bases programáticas se veían expresadas en la LUC. Una Ley de Urgente Consideración, para poder tener a su alcance las herramientas necesarias para ejecutar con planificación su período de actuación.
Con absoluta responsabilidad, desde el momento de su asunción, el Presidente asumió sus responsabilidades. La rápida ejecutividad de sus planes de acción, descolocó totalmente a los grupos de ideología izquierdista, dolidos e inconsolables viendo perdidas, no ya la elección sino la empatía popular que se volcaba decididamente al apoyo hacia un joven Presidente que demostraba su estatura de “estadista”, su permanente presencia, su carisma y sus firmes y certeras decisiones.
Ese resentimiento de la oposición se expresó desde las primeras acciones en berrinches mentirosos, reclamos vehementes, requerimientos inaceptables y pretenciosas intenciones de satisfacer sus populistas propuestas, olvidando el deterioro laboral y fiscal que su mala gestión de gobierno había dejado.
Ya deteriorada su imagen, el FA en su mayor error político, es sometido, como “buey al yugo”, por el ensoberbecido PIT – CNT, quien asume el manejo de la oposición al ver limitadas las prebendas que durante 15 años los gobiernos amigos le obsequiaron como pago de sus votos y se suma al reclamo del "Referéndum”, pretendiendo anular 135 artículos, de 476 de la LUC.
Pero la LUC es “Irreductible”; es una ley completa, integral, es una herramienta esencial que este gobierno ha instrumentado para llevar a cabo su Plan de Gobierno.
El pueblo uruguayo harto de abusos sindicales, ante la pretensión de una izquierda inconsolable que al verse relegada en democráticas elecciones intenta mantenerse caprichosamente cogobernando, no le dará paso a la desubicada embestida y la mayoría ciudadana apoyará el voto por el No, con la misma firmeza que apoya, desde la asunción, en forma inequívoca, la valorada gestión presidencial.
La LUC se mantendrá irreductible en todos sus artículos y seguirá demostrando con palpables buenos resultados su vigencia, consolidando con autoridad su oportunidad y fortaleciendo la firmeza y aptitud del actual gobierno de coalición.