Mario Perroni | San José
@| Como ciudadano honesto y correcto y siempre cuidadoso de las leyes y normas que rigen el bienestar ciudadano, pongo en conocimiento una aberrante realidad de la que muy a mi pesar soy protagonista en estos días.
Soy propietario (por derechos sucesorios) de un ya vetusto apartamento en la ciudad de San José, al cual le hice unas necesarias reformas para poder alquilarlo y ayudar a mis menguados ingresos mensuales.
Días atrás concurrí al mismo con la intención de mostrárselo a un interesado. Al llegar, observo la puerta de acceso violada y en muy malas condiciones. Entro y me encuentro, para mi sorpresa, con tres ocupantes (todas mujeres: madre, hija y una criatura de 1 o 2 años) que por informe de un mal vecino les dijo que estaba abandonado e ilegalmente le ayudó a franquear el acceso al mismo.
Les informo que deben irse pues son intrusas; que el bien es de mi propiedad. Con total desparpajo me dicen que de ningún modo se van y que lo ocuparon, pues no tienen donde vivir. Aparecen más personas vinculadas a las mencionadas (hombres todos ellos) y decido retirarme a fin de cuidar mi integridad física.
En la noche observo un inusual tránsito de autos de alta gama cuyos ocupantes entran y salen del departamento ocupado. Hago la denuncia a la Policía (fui atendido con desdén), lo mismo con la Brigada de Drogas (fui muy bien atendido). El viernes pasado (29/9) al mediodía, me informan que el fiscal está enterado del caso y me pide que certifique la propiedad del bien para proceder al desalojo inmediato. Al otro día (sábado 30/9, sólo 24 horas después) y con el documento pronto para presentar el lunes en la Policía (tal como fue solicitado), me informan que el fiscal resolvió que nombre un abogado y haga el trámite por la justicia civil. Vale decir que inicie un trámite que comúnmente lleva dos años de promedio, cuando no algo más. O sea, los ocupantes ilegales gozarán de dos años o más de ocupación ilícita.
A esta altura, con un gran desconsuelo y una furia interior de grandes dimensiones por la acción de parte del Poder Judicial hacia presuntos delincuentes; me pregunto si éste es el modo correcto de combatir a intrusos y a presuntos delincuentes, que cada vez son más y que obran con total impunidad a la vista de quien quiera observarlo.
Gobierno Nacional, Ministerios correspondientes, Poder Judicial: ¡por favor dedíquense a hacer lo que tienen que hacer y de modo correcto! Tenemos derecho a vivir tranquilos.
Tengo más de siete décadas cumplidas y les aseguro que viví otros tiempos mucho mejores a éste.