@|Leyendo un artículo del viernes 11/02/22, titulado “Plan de vivienda: diferencias entre el gobierno y privados”, algo no me sonó bien.
El problema de los asentamientos viene desde hace mucho tiempo y es multicausal.
Es un debe grande de todos los partidos políticos y por ende, de nuestra sociedad toda.
Por lo tanto, que sólo dos actores se mencionen, olvida a muchos.
Primero, a los que sufren ese cruel déficit de vivienda digna, y deberían estar implicados en la construcción de su techo. A su vez, toda la sociedad ofreciendo terrenos para construir en ellos y manos. Pero toda la sociedad debe estar implicada: gobiernos municipales, UTE, OSE. Imagino esa vivienda con saneamiento, agua potable, tal vez, con paneles solares, caminería por donde transitar, llueva o truene, que lleve a calles o rutas donde haya locomoción.
En fin, hay tanto para hacer que trasciende cualquier período de gobierno, pero, que, desde ya, debe ser preocupación de todos y acompañamientos de todos.
La mal llamada “garra charrúa” que yo llamo no querer perder ni a la bolita, no puede sólo expresarse en un seleccionado nacional de fútbol. Esto es tarea de la sociedad, para mejorar una parte de ella, para que se integre de pleno a una vida más digna de ser vivida.
¡Querer es poder!