El mito del millón

A.L. | Montevideo
@|Suponga el lector, la diosa fortuna le agracie con un millón de dólares. Seguramente Ud. si no sabe de inversiones y/o negocios, lo más lógico es que invierta en propiedades. Es decir, sería pasible por ser “millonario” de la justa y desopilante idea de ser gravado con un nuevo impuesto, de un 1% por su capital inmobiliario, entrando así dentro del 1% más rico del país. Hasta aquí, felicitaciones.

La rentabilidad inmobiliaria con viento a favor anual bruta es de un 5%, por lo que mensualmente Ud. como “nuevo rico”, percibiría un bruto de US$ 4167 mensuales antes de IRPF, lo que llevado a pesos, y luego de ser descontado el IRPF, ascendería a pesos 149.167 mensuales.

Como Ud. es millonario, entonces acá le surgiría otro problema. Hay algunos iluminados que pretenden anualmente cobrarle un impuesto extra al del patrimonio, de aproximadamente $33.000 mensuales, lo que le estaría arrojando mensualmente un bruto por el momento de $116.167.

Pues bien, advertirá el lector que hasta el momento, solo están descontados el IRPF, y el eventual descacharrante nuevo impuesto.

Claro está, la cosa recién empieza, porque su millón de dólares cobra vida, por lo que, mi estimado “feliz nuevo millonario”, comienza una serie ininterrumpida de impuestos y gastos.

Entonces, a los $116.167 mensuales que por el momento Ud. tendría en su bolsillo luego del IRPF e Impuesto Desquicio, deberá prorratear mensualmente los siguientes Ítems: Impuesto al Patrimonio, Contribución Inmobiliaria, Impuesto de Primaria, Seguros, Comisiones administrador, Gastos de contratos, Gastos de Fondos de Reserva, Desalojos, etc.

Cabe acotar que más allá del viento a favor del 5% mencionado inicialmente, este análisis está bajo los supuestos ideales que las propiedades siempre están alquiladas, nunca quedan vacías, nunca aparecen problemas de humedad, nunca hay que impermeabilizar, nunca se rompen caños, nunca por ende hay que reformar cocinas y baños, nunca se pinta, nunca hay problemas eléctricos, nunca se paga por todo esto BPS. Es decir, nunca nada.

Bueno, a los $116.167 mensuales, Ud. le debita todo el párrafo anterior, prorratea los impuestos, gastos, eventualidades que sucederán, hace un licuado, llora un poco, y se da cuenta que no es millonario.

Empero, siempre que tenga casa propia y no tenga a su vez que alquilar, podrá disponer de un sueldito para vivir en su condición de nuevo rico, hasta quizás le den una tarjeta internacional por su patrimonio, la necesitará.

Nuevamente, ¡felicitaciones millonario!