De esto y de aquello

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@|Cuando establecemos una diferenciación entre el punto de vista político y el punto de vista económico, estamos cometiendo una perversidad. Y lo peor es que lo estamos haciendo a nivel mundial. En todos los países del orbe se utiliza esa falacia que, sin ninguna duda, tuvo su origen en el septentrión del planeta con el fin de coadyuvar al “éxito” de las “políticas” afines al norte.

Asimismo, también perversamente, estamos pasando por alto la condición de interrelación que tienen todas las cosas entre sí incluyendo la diferencia entre “política” y Política.

Política, significa procurar una Economía e infraestructura de beneficio empresarial público, privado, y de contenido social.

En cambio “política” implica el único fin de conquistar votos mediante demagogia y/o inapropiadas promesas o acciones que no condicen con el sentido de servicio necesario para gobernar.

Economía, es exactamente lo mismo que Política.Todas las medidas de un gobierno son económicas (o sea: Políticas) directa o indirectamente, aunque no lo parezcan algunas como las referentes a la Salud Pública. Pero, a poco que se analicen los resultados de las adoptadas contra la pandemia existente, se verán consecuencias económicas, de Salud Pública, de omisión y renuncia “política” a ejercer la autoridad, mediante el otorgamiento puntual de “libertad responsable”.

Nuestro ordenamiento jurídico cubre con leyes punitivas los delitos habidos, pero, faltan leyes que cubran los delitos por haber.

¿Cuál es el tabú que impide aprobar una ley que haga obligatoria la vacuna anti-covid? Si no es delito negarse a vacunar, hay que hacer que sí lo sea, porque esa negativa es atentar contra la Salud Pública.

Y por último: ¿por qué se insiste en quitar importancia a la gravedad de la pandemia diciendo que la cantidad de muertos son el 1% de los infectados, cuando la realidad indica objetivamente que se han multiplicado por 20 y más según los datos oficiales? (De 1 o ninguno pasamos a más de 20 por día).

La vacuna debería ser obligatoria.

¿Cuántas vacunas obligatorias tiene nuestra Historia? Parece ser que hoy, obligación es mala palabra, pero con esa actual postura estamos rompiendo el balance equilibrado entre derechos y obligaciones, máxime cuando las obligaciones de unos constituyen los derechos de otros.

En la actualidad, tenemos la tendencia a favorecer la Economía y está bien, porque fue muy castigada por la pandemia; pero, no podemos hacerlo con una intensidad que perjudique la Salud Pública. Estamos convencidos de que, imponer la obligatoriedad vacunatoria no afectará mayormente la Economía ni restringirá la libertad de nadie que no tenga el Deber de cumplir con el Derecho de los demás.

Por otra parte, los porcentajes de vacunación logrados hasta hoy están indicando con seguridad que la población, sin distinción de partidos, aprobará dicha obligatoriedad debido que el empuje del virus sostiene su firmeza y mata cada vez más gente.

Hay una enorme diferencia en la cantidad de defunciones entre no vacunados y vacunados, lo cual deja ver la existencia de un gran foco potencial que debe eliminarse en su condición de grave y/o fatal, relacionada a su vez con el sostenido aumento diario de ingresos a CTI.

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