Roberto Alfonso Azcona | Montevideo
@|Como ciudadano libre, como referente liberal, y como activista comprometido con la ética pública y la seguridad de todos los uruguayos, me dirijo a ustedes con profunda preocupación y firmeza.
El atentado perpetrado contra la fiscal Mónica Ferrero, quien ha sido valiente en la lucha contra el narcotráfico, representa no solo un ataque a una persona, sino una afrenta directa al Estado de Derecho, a la justicia, y a la seguridad de todos. Disparos en su hogar, amenazas con posibles explosivos, y la tibieza institucional son señales de un país que se desliza hacia el abismo si no reaccionamos con coraje.
Desde esta tribuna liberal, rechazo de forma categórica toda forma de violencia, intimidación o terrorismo mafioso, no hay causa ni bandera que justifique el miedo como método; la libertad responsable exige valentía, y hoy más que nunca debemos defender a quienes enfrentan el crimen organizado con integridad.
Expreso mi respaldo total a la fiscal Ferrero, su labor merece protección activa, reconocimiento público y respaldo político sin ambigüedades; no se combate el narcotráfico con discursos tibios ni con gestos simbólicos, se combate con decisión, recursos y autoridad.
Por ello, intimo públicamente al Ministro del Interior a que asuma su deber constitucional y actúe con firmeza.
¿Por qué la fiscal no tiene la protección policial adecuada cuando es sabido el accionar violento del narcotráfico?
No basta con investigar, hay que enfrentar, desmantelar y erradicar las redes del narcotráfico que hoy desafían al Estado. Cada día de inacción es un día ganado por el crimen; cada gesto de debilidad institucional es una invitación al caos.
Uruguay merece vivir sin miedo, un Estado que proteja a sus fiscales, a sus jueces, a sus ciudadanos y si el gobierno no está dispuesto a hacerlo, lo denunciaremos nosotros, con coraje, con ley, y con la fuerza de una ciudadanía despierta
Es ahora. Antes de que sea demasiado tarde.