Tropezones y porrazos

Repasamos al editorial de este diario del pasado 5 de febrero. “La Constitución uruguaya y las leyes que regulan el funcionamiento de la prensa establecen claramente que la regla es la libertad.

Pero, además, en nuestro ordenamiento jurídico se ampara especialmente el derecho de reserva de la fuente que tiene el periodista…” Vale en solidaridad concreta con el periodista Ignacio Álvarez, respecto de hechos notorios que le tienen como actor. Nos ponen en guardia ante una desviación de la fiscalía nacional que no debe dormir el sueño de los justos.

Seguiremos con otras circunstancias. El publicista profesional contratado para la causa del “Sí” al delito y el narcotráfico, y la decadencia definitiva de la educación pública, desconoce que personajes notorios del entretenimiento internacional como la Pantera Rosa, están sujetos a reglas de propiedad intelectual. La citada imagen perteneciente a la Metro Goldwin Meyer dio lugar a que invocando competencia desleal por su uso la compañía intimase judicialmente a los “siistas” a cesarlo. El aludido “publicista” rosa lo ha considerado como un ataque de una multinacional y sin comerla ni beberla ¡imputó públicamente a Pedro Bordaberry de haber influido en el asunto! Un disparate sin pies ni cabeza. Brevemente Bordaberry trató a la cara visible de la campaña del Sí de “mentiroso compulsivo” y “nabo”. Compatriotas: ya hay excusa para la derrota rosada. Será culpa del imperialismo y “la derecha”.

Casi inadvertido hay otro tropezón vinculado al Puerto de Montevideo y la intendente Carolina Cosse y colaboradores. Hemos mencionado anteriormente la legitimidad y beneficios que implica la concesión renovada con Terminal Cuenca del Plata S.A. (propiedad en un 80% de un conglomerado belga encabezado por Katoen Natie y un 20% por la Administración Nacional de Puertos) respecto de la única terminal especializada del Puerto de Montevideo, en carga de contenedores. Se evitó un juicio monumental, se aseguraron inversiones por más de 450 millones de dólares para desarrollar a Montevideo como centro regional de carga, y ya se recuperó mayor carga, incluída la paraguaya, y bajaron tarifas.

Los dirigentes frentistas da la sensación periódicamente se preguntan “¿que daño podemos hacer hoy”? En la vanguardia revistan senadores entre los que aquí sentó doctrina el senador “Charles”. Dentro físicamente del recinto portuario hay un galpón que estaba sin uso y se prestaba gratuitamente a la Armada Nacional para guardar boyas abandonadas. Sin daño para nadie la Administración Nacional de Puertos en el marco de las inversiones portuarias en curso ha dispuesto pase a usarse para acceso de camiones y estacionamiento evitando perjudicar el tránsito en esa zona de la ciudad.

Un equipo de la Intendencia capitalina entendió que se aludía a una manzana completa al frente y fuera del Puerto en la que hay un edifico perteneciente a la Armada. En “modo Charles”, el Director de Planeamiento municipal Luis Oreggioni dijo se estaba haciendo “una operativa logística metida en el medio de la ciudad”. Prestamente en defensa de la Armada y la capital la Intendencia elaboró un decreto “cautelar” para salvarnos de la colonización belga. Al ser avisados los nuevos libertadores se trataba de la afectación de un galpón en desuso dentro del recinto portuario… metieron violín y decretazo en bolsa.

¿No estaremos infiltrados por alienígenas?