El que se acerque a la historia de Rusia conocerá de la presencia de los zares. Con algunos personajes de dimensiones homéricas. Y la constancia de la influencia de la Roma de los mil años.
La expresión “zar” es un derivado de “César” y se enlaza con la vocación magna de los magistrados supremos del imperio latino que concentraban en sus manos la suma de los poderes públicos. El último exponente formal de la estirpe fue Nicolás II, asesinado con su familia por los bolcheviques en el marco de la imposición de la genocida tiranía soviética.
Nicolás II (1894-1918) el último zar sobrellevó inconvenientes graves de diversa índole. Uno que signó su carácter y actuación y la de su familia fue la enfermedad de su heredero al trono Allekséi quien desde el nacimiento padecía hemofilia. Citamos la referencia histórica porque cuando mucho tiempo atrás por la lectura conocimos estos hechos nos enteramos de la existencia de la hemofilia. Una enfermedad hereditaria que impide que la sangre coagule normalmente y que impone a los niños que le tienen y a su entorno familiar cuidados extremos, ya que la menor lesión provocada -por ejemplo jugando- puede causar hemorragias con derivaciones fatales.
Vivimos en medio de actitudes mezquinas. Cuando se anunciaba la presencia en China de un virus letal de rápida expansión las autoridades sanitarias frenteamplistas dijeron era algo que ocurría muy lejos. A poco de instalarse el Presidente Lacalle Pou y la coalición republicana en el ejercicio de la administración nacional el coronavirus estaba en Uruguay. Las decisiones tomadas desde el 20 de marzo de 2020 en adelante bajo la consigna de “libertad responsable”, en comunión tácita de autoridades y pueblo, fueron de las mejores que se conocieron en el mundo.
Llegan al campo económico y social con índices de crecimiento económico (PBI) y mejoras como la caída del desempleo.
En estas circunstancias la chatura moral de “la oposición” no ha tenido límites. En pandemia dificultaron todo (hicieron aglomeraciones, pedían confinamiento obligatorio, importar vacunas rusas Sputnik sin testeo universal aceptado, juntaron firmas contra la LUC, etc.). Y, el palo en la rueda se renueva con mentiras obscenas para derogar 135 artículos de la LUC que protegen a la población.
Ello hace gratificante atender a hechos loables que nos retornan al tema introductorio (El Observador, 20/02/2022). Una joven madre compatriota Amanda Brito del Pino, es madre de Julián un niño que padece hemofilia severa. Recorrió mundo buscando tratamiento eficiente y supo de la existencia de emicizumab, un medicamento nuevo para la enfermedad. Al informarse le dijeron que debía esperar entre 20 y 25 años para que el tratamiento llegase al Uruguay. Varias familias afectadas por situación similar se movilizaron. Así, el niño, Jeremías Cotto, que vive en Sarandí del Yi, Durazno, el 17 de abril de 2021, Día Mundial de la Hemofilia, escribió una carta al Presidente Luis Lacalle Pou, pidiéndole se trajera al Uruguay esta solución para todos los niños afectados en el país. Consecuencia de lo expresado en noviembre de 2021 el Ministerio de Salud Pública incluyó el tratamiento citado a través del Fondo Nacional de Recursos y ya está disponible para su aplicación.
A Jeremías la noticia se la dio telefónicamente el propio Presidente. Ahora 60 niños uruguayos se aprestan a recibir un tratamiento que les cambiará la vida.
Son hechos que hablan.