La campaña para las elecciones departamentales marcha a todo vapor en los 19 Departamentos. En todos el Partido Nacional debe aplicar su esfuerzo: en Montevideo, esta vez, después de muchísimos años, el viejo Partido está marcando guarismos promisorios en todas las encuestas.
La candidatura de Martín Lema no es para cumplir: es para ganar. Lo que la hace diferente y mejor que las otras candidaturas es que su campaña está pensada con cabeza nacional. Él se ha dado cuenta que, si bien esta es una campaña electoral departamental, al ser para Montevideo tiene algo de nacional. Veamos.
El planteo programático y el discurso electoral de Lema comparten con todos los otros candidatos lo que de Montevideo irrita y decepciona: la mugre, el transporte colectivo, el mal estado de las calzadas, el descuido de la estética, etc. Pero agrega un componente o un ángulo de visión diferente, que coloca a su discurso (y a su figura como dirigente político) en una dimensión nacional.
Todos los problemas de Montevideo enumerados más arriba y que son el tema de los otros candidatos, son temas municipales. Pero Montevideo es la capital del país y hay que encararlo con otra cabeza; no con cabeza municipal sino con cabeza nacional. Me explico y pongo ejemplos.
Montevideo es el centro cultural del país, es la capital cultural. La Intendencia de Montevideo controla un abanico de actividades culturales que ha ido creando o absorbiendo con el paso del tiempo y que maneja con evidente discriminación político-partidaria. El carnaval, por ejemplo, es una bulliciosa actividad cultural popular. La Intendencia de Montevideo lo patrocina, invierte allí mucho dinero, y ese mundo cultural popular, que come de la mano de la Intendencia, es todo “agradecidamente” frentista y rabiosamente (babosamente) antiblanco o colorado. No tendría que ser así. El proyecto de Lema incluye desintoxicar el carnaval, abrirlo, despolitizarlo, devolverle su desparpajo genuino libre de ideología, hacerlo popular popular.
También en el ámbito de la cultura y referido a la Intendencia de Montevideo tenemos el canal de tv ciudad. Este también es un lugar cultural colonizado por el Frente Amplio (y pagado por todos los montevideanos). Hay que “desalambrar” el canal de tv de la intendencia: que deje de ser un canal políticamente cautivo y abrirlo a todos los vientos políticos que soplan en Montevideo.
Pero esta campaña electoral debe ubicarse y actuar con cabeza nacional no solo en lo relacionado con la cultura: hay otras dimensiones. Hace ya mucho tiempo que los dirigentes importantes de todos los partidos vienen señalando la necesidad de reformar el Estado. Un par de semanas atrás Ignacio Munyo expuso un trabajo de Ceres ilustrando con ejemplos la cantidad de trámites inútiles, oficinas con cometidos superpuestos, fiscalizaciones sin sentido, normas obsoletas y toda una maraña normativa engorrosa y cara que entorpece la acción del Estado y fastidia al ciudadano. ¿Y el gigante de 18 y Ejido? Reformar la enorme burocracia de la Intendencia de Montevideo es un proyecto absolutamente necesario (y que ningún otro candidato ha mencionado siquiera).
Mirar Montevideo con una mirada nacional, pensarlo en términos nacionales, con otra cabeza, es una de las diferencias de la campaña electoral de Lema. Enorme diferencia.