Hacia la Guerra Civil

Entre la presidencia de Andrew Jackson y la elección de Abraham Lincoln, Estados Unidos vivió una etapa turbulenta de expansión territorial, crisis económicas y tensiones sociales que culminarían en la Guerra Civil. El período que abarca desde Martin Van Buren (1837) hasta James Buchanan (1861) es clave para entender cómo la joven república se deslizó hacia un conflicto interno que parecía evitable, pero que terminó siendo ineludible. En el centro de esta narrativa está la presidencia de James K. Polk (1845-49), símbolo tanto de eficacia ejecutiva como de consecuencias imprevisibles.

Van Buren asumió el poder tras el popular Andrew Jackson, pero su mandato quedó marcado por el pánico de 1837. Una profunda crisis financiera consecuencia de la decisión de Jackson de cerrar el banco de emisión y supervisión del sistema. Aunque intentó mantener unido al país bajo la bandera del Partido Demócrata, no supo enfrentar el debate creciente sobre la expansión de la esclavitud hacia los nuevos territorios al oeste. Su inacción frente al tema dejó latente, una fractura que solo se profundizaría.

Lo siguió Harrison que murió poco después dejando el poder a John Tyler su vicepresidente, un exitoso militar. Se acercó al sur esclavista, defendiendo los derechos de los Estados y promovió la anexión de Texas, lo cual produjo tensiones diplomáticas con México y alarmó al norte con la expansión de la esclavitud. Acentuaron las divisiones, entre norte y sur.

James K. Polk llegó a la presidencia con una agenda clara: expandir el territorio. En un solo mandato cumplió todas sus promesas. Anexó Texas, resolvió la disputa territorial con Gran Bretaña en Oregón y condujo al país a la guerra con México. El Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) le otorgó a Estados Unidos enormes territorios del suroeste, incluyendo California, Nuevo México y Arizona.

Desde el punto de vista territorial y político, Polk fue uno de los presidentes más eficaces. Sin embargo, sus éxitos trajeron consigo un dilema explosivo: ¿permitir o no la esclavitud en los nuevos territorios? Al evitar una postura clara y delegar la decisión al Congreso, Polk desencadenó una batalla política entre abolicionistas del norte y defensores de la esclavitud del sur. Su visión expansionista fortaleció el sueño del “Destino Manifiesto”, pero también desató una lucha ideológica que polarizó al país más que nunca.

Tras Polk, los presidentes sucesivos no lograron frenar la creciente desunión. Zachary Taylor, héroe de la guerra con México, defendió la entrada de California como Estado libre, lo que enfureció al sur. Murió en 1850, y su vicepresidente, Millard Fillmore, asumió el poder y promovió el Compromiso de 1850. Este incluyó medidas conciliadoras, como la admisión de California y una Ley de Esclavos Fugitivos que exigía a los estados del norte colaborar con la captura de esclavos escapados en defensa de la propiedad privada. Esta ley provocó indignación en el norte, que veía cómo se usaban los poderes federales para proteger la esclavitud. Además, algunos cazadores (por recompensa) de esclavos fugados, si veían alguna presa fácil, aunque el negro fuera libre, se lo llevaban al sur para venderlo.

Franklin Pierce (1853-57), otro demócrata del norte con simpatías por el sur apoyó la Ley Kansas - Nebraska (1854), que permitía a los territorios decidir sobre, por ejemplo: si permitían o no la esclavitud. Esta decisión anuló el Compromiso de Misuri (1820) y llevó al estallido de violencia en “Bleeding Kansas”, donde milicias pro y antiesclavistas se enfrentaron sangrientamente. La fractura política se acentuó con la disolución del Partido Whig y el surgimiento del Partido Republicano, una fuerza claramente antiesclavista. También influía el mal clima que existía por los aranceles que beneficiaban al norte industrial en detrimento del sur agrícola.

Asumió James Buchanan (1857-61), último presidente antes de Lincoln, muy criticado por su falta de liderazgo y visión. Durante su período la Corte Suprema dictaminó que los afroamericanos no eran ciudadanos. En lugar de condenar la decisión, Buchanan la respaldó, alienando aún más al norte. Cuando su mandato, los estados del sur comenzaron a declarar su secesión y tras la elección de Lincoln, Buchanan sostuvo que no tenía poder constitucional para impedirlo, adoptando una postura pasiva en el momento más crítico de la nación.

Durante décadas, los políticos intentaron evitar el conflicto a través de compromisos: Misuri en 1820, el Compromiso de 1850, Kansas-Nebraska en 1854. Estas medidas reflejaban la voluntad de mantener la unión, pero también evidenciaban que no había consenso real sobre la esclavitud. Para el norte, cada concesión al sur era una traición a los principios de libertad; para el sur, cualquier intento de limitar la esclavitud era una amenaza a su economía y estilo de vida.

Otros sostienen que las diferencias estructurales hacían inevitable una ruptura. La economía esclavista del sur chocaba con el capitalismo industrial del norte y el sistema político no lograba articular una solución que ambos lados pudieran aceptar.

La elección de Abraham Lincoln en 1860 fue el detonante final. A pesar de que Lincoln no proponía la abolición inmediata de la esclavitud, su victoria demostró que el país ya estaba profundamente dividido.

Para el sur, Lincoln representaba una amenaza existencial; para el norte, simbolizaba el cambio, una nueva era de justicia y libertad. Siete estados del sur se separaron antes de que Lincoln tomara posesión. Lincoln no causó la guerra, pero su elección la hizo inevitable. Los intentos de compromiso habían fracasado.

De Van Buren a Lincoln, EE. UU. estuvo gobernad por presidentes que enfrentaron desafíos monumentales pero, evitaron tomar decisiones decisivas sobre el tema de la esclavitud. Quizás en su fuero intimo se daban cuenta que la nación no estaba pronta para enfrentar unida ese tema, y priorizaron la unión. Polk, tan eficaz como arriesgado dejó al país con vastos territorios pero con una pregunta irresuelta: ¿serán esclavistas o libres?

Las presidencias posteriores carecieron de la visión o la valentía necesarias para enfrentar esa terrible carga.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar