Hace unos días el ex ministro del Interior y actual senador, Eduardo Bonomi, se refirió a la actuación del gobierno en materia de Seguridad y se pronunció en contra de la Ley de Urgente Consideración.
Señaló que el Ministro Heber no brinda información exhaustiva sobre la baja de los delitos que justifique los buenos resultados que se están dando. También afirmó que actualmente no se eligen las autoridades policiales por capacidad sino por afinidad y que en el Observatorio de Criminalidad no se trabaja de la misma forma que cuando él estaba al frente de la cartera. Por último llamó a votar contra la LUC.
Me hizo acordar a Rosendo Bottaro, el personaje central de un cuento de Alejandro Dolina que se llama “El último partido”.
En una mezcla de fútbol y arrabal, Dolina relata la historia de un ex jugador profesional de fútbol, a quien le piden que juegue en el equipo del barrio. Los muchachos que lo van a ver afirman que con él en el cuadro no pueden perder. El día que se presenta en la cancha unos veteranos desde la tribuna recuerdan que jugó en Ferro o Lanús. Hace malabarismos con la pelota en la previa.
Con la agudeza que lo caracteriza, Dolina describe lo que le pasa a Bottaro en el partido. En la primera jugada se da cuenta que está viejo. Llega tarde. Pide la pelota a los backs y no se la pasan. La pide adelante y no la alcanza. La deja pasar entre sus piernas y sus compañeros no lo entienden.
El final es demoledor. Lo buscan para que devuelva la camiseta y no lo encuentran. Unos niños dicen que vieron pasar por la estación a un hombre mayor con casaca y pantalón corto. Iba llorando.
Bonomi parece Rosendo Bottaro. Quiere seguir jugando y no le da. Con una diferencia: no percibe que la pelota le pasa lejos.
Fue Ministro del Interior durante diez años y su actuación fue nefasta. Alcanza con ver los números que él mismo divulgó desde el Ministerio.
Cuando el partido de Bonomi asumió el gobierno en el 2005, en Uruguay ocurrían 190 homicidios por año. El último año de gestión de Bonomi hubo 400 homicidios.
Cuando su partido asumió el gobierno, en Uruguay ocurrían 9.100 rapiñas por año. En el último año de gestión de Bonomi ocurrieron 30 mil rapiñas.
Cuando el FA llegó al gobierno el presupuesto del Ministerio del Interior era de 240 millones de dólares. El último año de Bonomi fue de 750 millones de dólares.
Tuvo tres veces más dinero y presupuesto y terminó con el doble de homicidios y el triple de rapiñas.
Es decir, con mayor presupuesto obtuvo peores resultados.
En el año 2014, el candidato del Frente Amplio a la Presidencia prometió que iba a bajar los delitos un 30%. Bonomi a su lado dijo que eso era posible.
Cuando era ministro Bonomi afirmaba que la gestión de la fuerza a su cargo era mejor que el FBI y Scotland Yard. Sí, decía eso. Si quiere comprobarlo consulte a Mr. Google y lo confirmará. Escriba Bonomi, FBI y Scotland Yard y lo verá.
Eso no fue todo.
Durante su gestión ordenó que se entregaran entradas gratuitas a barras de los clubes grandes de fútbol. Tanto para partidos de esos equipos como de la selección. Y se les entregaron pese a que estaba prohibido.
Cuando Bonomi ocupaba ese cargo ministerial, su señora, diputada, iba a la tribuna y entonaba cánticos contra la Policía. Además justificaba captar los votos de los barras de un club grande en la elección interna de su grupo político.
También mantenía contacto telefónico con hinchas y barras. Incluso tenía amistad con uno que se autoproclamaba jefe de la misma.
Un día mientras Bonomi dormía, un capo mafioso italiano, detenido en la Cárcel Central a la espera de su extradición, se escapó caminando, paró un taxi y se fugó.
Otro día, sostuvo Bonomi que las cifras de los delitos habían bajado. Eso motivó que el Director del Observatorio de Criminalidad del propio Ministerio del Interior, renunciara a su cargo. Era un notorio dirigente de su mismo partido, el Frente Amplio, e incluso luego fue legislador. Renunció discrepando con la forma en que se presentaban las cifras de criminalidad por parte de Bonomi.
En un debate televisivo que tuvimos en el año 2012, Bonomi reconoció cuál fue el motivo del aumento de la inseguridad durante la gestión del Frente Amplio. Afirmó que se debió a que durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez la seguridad no fue una prioridad.
Nos dejó años de retroceso en materia de paz y tranquilidad en el país.
Ahora la cosa empezó a cambiar. Los números traen mejoras, la Policía es respaldada y la Ley de Urgente Consideración brinda nuevas herramientas para el combate contra el delito.
En ese contexto es que el ex Ministro y hoy Senador llama a votar contra la LUC y afirma que están mal hechas las designaciones de las autoridades policiales. Sostiene que no es buena la información que se da y que ya no se trabaja en la misma forma que cuando él estaba en el Ministerio.
Habría que pedirle la camiseta. Antes que lo vean caminando cerca de la estación.