Dictadores

Es notorio el resurgimiento que de un tiempo a esta parte han tomado ciertos crueles episodios, sobre todo una parte de ellos, (de los sediciosos, no de sus víctimas), ocurridos cuando en este país se avasalló el estado de Derecho, en la triste década del setenta. Se denuncian los padecimientos vividos por los acusados de terrorismo, las desapariciones, las muertes y en fin, los atropellos cometidos contra la dignidad humana.

Lamentables demostraciones de lo que puede suceder cuando un gobierno que fue electo democráticamente, se transforma en dictadura. Pero lo que es inaudito, es que buena parte de las voces proviene de gente que denuncia las aberraciones de la dictadura y quiere ver preso a Bordaberry, por dictador (1973-1976), al mismo tiempo que son devotos, cuando no enfervorizados, admiradores de Fidel Castro. Un tirano que ejerce un poder absoluto y aberrante en Cuba, la isla a la que iba a rescatar de Batista, hace casi medio siglo.