Publicidad

¡Bombazo!

Compartir esta noticia

Este año resueltas las candidaturas presidenciales en las elecciones internas del 30 de junio de 2024, en la siguiente etapa, lo central será dilucidar la suerte del plebiscito promovido por el partido comunista alineado junto a la Ing. Carolina Cosse y el Frente Amplio, que lleva a un irreparable daño nacional. Este debate se equipara al de las candidaturas políticas y será resuelto en los comicios nacionales del domingo 27 de octubre del presente año.

Sin perjuicio de alguna merma cuando el control de las presentadas 430 mil firmas, se trata de una recolección significativa. Expresión de una vil maquinación impulsada jugando con la ilusión del pueblo, y amenaza a las instituciones económicas y su expresión protectora de la población que es el sistema de seguridad social. Sin ingresar a profetizar quiénes encabezarán al movimiento nacional republicano merced a las internas, está claro que serán portadores de las banderas de la integridad cívica, la paz social, y la continuación de un rumbo nacional que ha dado universalmente certeza de progreso.

Hoy Uruguay es considerado la democracia más estable y plena de Latinoamérica. El PBI por persona del país -todo según indicadores de aceptación indiscutida- ubicado en 20 mil ochocientos dólares por el Banco Mundial, es el más alto entre los países al sur del Río Bravo (EEUU). El ranking del salario mínimo mensual ubica a Costa Rica al tope con 687 dólares, seguido por Uruguay con 570 dólares y Chile con 521 dólares. Al analizarse el poder adquisitivo de estas retribuciones Costa Rica y Chile tienen una posición mejor en el consumo de diversos artículos imprescindibles en la vida cotidiana y el transporte, sin embargo cuando se les agregan la educación y la salud ninguno llega a tener en estos rubros sistemas públicos gratuitos y de la calidad de los nuestros. Estas consideraciones y otras similares -aún deseando corregir muchas carencias que invitan a la acción política- sirven para tener inteligencia respecto a la respetable situación que tiene en la realidad planetaria la República.

Personalmente -conociendo al paño- nunca dudé que la última lúcida y valiente ley de reforma de la seguridad social, se prestaba para que la demagogia y la amoralidad de los agitadores sindicales encontrasen en ella, materia propicia para captar votos, sin medir consecuencias. Los movimientos que se alinean en la derogación prometen -en lo esencial- poner un salario mínimo como haber de jubilación en la Constitución nacional; mantener en 60 años la edad jubilatoria, y confiscar los fondos de pensión respecto de los cuales -22.000 millones de ahorros de trabajadores y jubilados y pensionistas- no tienen ni idea de que harán con ellos.

De tener que aplicarse este esperpento será necesario para cubrir el incremento de los servicios jubilatorios -entre otras cosas- achicar el gasto del Estado -empezando por las retribuciones de los funcionarios públicos- y subir los impuestos de forma exponencial, haciendo inviables a la producción, la industria, los servicios y el comercio nacional, al tiempo que los niveles de ocupación y de los salarios privados habrán de deprimirse, ante la escalada de los costos impositivos. La ciudadanía toda, la empresa y el trabajo serán en definitiva quienes pagarán el asado a que invita el comunismo.

Todo el Frente Amplio por autoría o complicidad es agente de este estrago en ciernes contra la población.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad