Esta semana dos alumnas del liceo 62 de Colón se tomaron a golpes de puño y en tres centros de UTU también hubo episodios de violencia. En ninguno de los casos hubo aún observaciones para los estudiantes. El sistema bloquea desde 2005 sanciones severas y deja a directores de manos atadas.
Asumió en 2014 siendo una desconocida. Por eso, quizá, en los primeros años mostró un perfil bajo. Tras recibir el apoyo de la ministra en varias ocasiones develó su lado más confrontativo. Hoy su cargo pende de un hilo por desobedecer al Codicen y tomarse más días de licencia que los que tenía.
Baja 1.500 horas en tutorías, saca educadores sexuales y cierra planes.
“Hay lugares donde no protestan, tienen que cortar la ruta”, dice consejera.
No sólo fue una rendición. Fue una rendición incondicional. La semana pasada, las autoridades educativas capitularon ante el poder sindical. El episodio dejó en claro quién manda y confirmó que varios jerarcas le mintieron reiteradamente a la ciudadanía. Para mayor vergüenza, ni la confirmación de la mentira ni la manera en que fueron desautorizados los llevaron a renunciar.
Consejeros negociaron sin Puente y acordaron marcha atrás a sus planes.
Consejera representante de los docentes salió a denunciar irregularidades.
Había tratado de “infames exhibicionistas” a los sindicalistas.
Representante de docentes en el CES dice que le esconden información.
El gremio descartó “conspiración” para sacar a Puente, pero volvió a pedir a la ANEP que la “evalúe”.