Aunque el mundo esté patas para arriba por el COVID- 19 es hora de nuevas ilusiones. Algunas de las figuras de la temporada comparten las suyas con Ovación.
La última vez que el negriazul jugó con Nacional, le ganó la Supercopa; el partido de mañana en Belvedere aparece como el más duro de los que le quedan al tricolor.
En general se coincide que la práctica del football, comenzó en los colegios ingleses sobre fines del siglo XVII, extendiéndose progresivamente al proletariado urbano.
Es triste ir al cine o al teatro en una fecha patria y comprobar que parte del público permanece sentado y ni siquiera canta el Himno Nacional. Todo lo contrario ocurre cuando la selección uruguaya de fútbol se presenta en el Centenario y una multitud de pie canta a rabiar el himno.
Desde hace un buen tiempo a esta parte, cualquiera haya sido integración de su cúpula directriz, la Conmebol se ha vuelto en una caja de sorpresas inefable.
La AUF espera una reunión con el gobierno por el dinero de Figueredo.
Quiere que se use para implementar el sistema de cámaras de seguridad en estadios; cuesta US$ 5,5 millones.
"Decile a Eugenio que este tema lo arregle de otra manera, que no salga a buchonear, que se le va dar una mano". La frase se la habría pronunciado un desconocido a María del Carmen Burgos, esposa del expresidente de la AUF y de la Conmebol que se encuentra detenido en Suiza, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos o Uruguay, en un shopping de Montevideo.
Últimamente no le fue bien al fútbol uruguayo con los arbitrajes y las decisiones directrices a nivel sudamericano.
La Justicia uruguaya tiene ahora luz verde para investigar a Eugenio Figueredo (hoy arrestado en Zúrich) y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en el marco de una denuncia presentada a fines de 2014 por cinco clubes locales por estafa, asociación para delinquir y lavado de dinero.