Si hubiera espacio fiscal y monetario, es buen momento para hacer políticas expansivas, pero la región no termina su ajuste del boom en los términos de intercambio.
La agencia canadiense DBRS mantuvo nota de deuda del país.
Se dio a conocer el Proyecto de Rendición de Cuentas enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento. Es especialmente interesante la lectura del documento que acompaña a este Proyecto titulado “Exposición de Motivos” ya que se advierte en el mismo un cambio de estilo. Históricamente se presentaba una imagen edulcorada de la economía uruguaya y de la excelente gestión que nos ofrendaba el equipo económico de turno. La tarea de los jerarcas consistía en asignar jugosos recursos adicionales bautizados como “espacios fiscales” que, el crecimiento económico y el consecuente incremento en la recaudación de impuestos nos generaba.
El martes, el gobierno abre discusión presupuestal y un día después el presidente se reúne con docentes.
Coinciden que no por ello se debe aumentar el gasto ya que déficit es alto.
Para bajar el déficit en Uruguay que es de 3,6% del PIB.
El Proyecto de Presupuesto Nacional para el período 2015-2019 que remitiera recientemente el Poder Ejecutivo al Legislativo ha generado, como en todas las instancias similares en el pasado, controversias en cuanto a las proyecciones sobre el desempeño futuro de la economía, y por consiguiente sobre la consistencia del mismo.
Eficiencia", "desaceleración", "desafíos", pero sobre todo "confianza" (repetida al menos 18 veces) fueron algunas de las palabras más utilizadas ayer por el equipo económico para pautar la situación de Uruguay y cómo se encara la elaboración del Presupuesto quinquenal en el Foro de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) en Punta Cala.
"De cumplirse el escenario macroeconómico que consideramos más probable, el próximo gobierno será capaz de mantener un marco de sostenibilidad fiscal incluso con incrementos reales del Gasto Público (no indexado) de hasta casi 2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) hacia el quinto año de gobierno", señala un reporte del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).
Va arrancando la campaña electoral. Y también las promesas electorales. Hay algo de irónico en esto: la gente quiere oír de los candidatos "propuestas" y dice que los juzgará por ellas. Pero luego, cuando uno resulta electo, la gente rebautiza esas "propuestas" como "promesas" e inmediatamente acusa al candidato de mentir.Si no presionaran a los candidatos para que "hagan propuestas" es probable que ocurran menos mentiras. Una advertencia práctica, nacida de la experiencia. Para no dejarse engrupir de cara a la elección (salvo por deseo expreso, lo que ocurre frecuentemente), además de analizar el contenido de las tales propuestas, hay que averiguar cuanti coistan y cómo será que el candidato piensa pagarlas. Porque va a haber menos plata. Bastante menos.El Dr. Vázquez, para poner un ejemplo al azar, ha dicho que no debatirá y que se dedicará a explicar el programa del FA. Todo bien, si la explicación incluye cómo habrá de bancarse. ¿Cuál es la