Noticias de El País de Madrid
Es pronto para saber si el final del proceso legislativo terminará con la protesta o seguirá el desafío en la calle.
Es difícil saber cómo el proceso afectará la nueva aspiración presidencial de Donald Trump.
SEGUIR tereixa constenla Corresponsal de El País de Madrid en Lisboa Introduzca el texto aquí Algunas crisis no acaban nunca. Portugal sufrió, junto a los países del sur de Europa, un zarpazo brutal en 2011, cuando pidió un rescate de 78.000 millones de euros a Bruselas. A la crisis de la deuda soberana se añadió la crisis de la austeridad impuesta por los dueños del dinero prestado (Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional y Banco Central Europeo). La troika se fue, el país se normalizó y llegaron nuevas e impensables emergencias (el coronavirus y la guerra en Ucrania), pero los efectos de la crisis del euro han regresado con crudeza de la mano de los datos del censo que elabora cada década el Instituto Nacional de Estadística: los 10,34 millones de habitantes de Portugal son un paso atrás demográfico. El país ha sufrido un retroceso por segunda vez desde que en 1864 comenzó a computarse a la población. Según datos de la ONU, los emigrantes portugueses asentados en otros países superaban los dos millones en 2020, la cifra más alta de los últimos tres decenios.