Vacas lecheras de descarte se valorizan por su carne

| Los rodeos lecheros, al librarse de los animales que ya no rinden tanto, también incrementan su productividad

CONSULTORA SERAGRO

En el mes de agosto pasado analizábamos la peculiariedad de la coyuntura que se expresaba en que los ganados de carne valían más, o por lo menos lo mismo, que los ganados lecheros, y que una misma vaca holandesa destinada a faena recibía mayor precio que si se la vendía para producir leche.

En efecto, la larga y profunda crisis que había vivido la lechería desde la devaluación brasileña de 1999, seguida de la sequía que se inició en la primavera de ese mismo año, y se prolongó hasta pasado el verano del 2000, anticiparon para el sector de la producción láctea, la situación que viviría más tarde la ganadería de carne y finalmente el resto de los sectores económicos del país.

Posteriormente, la caída en el precio de los lácteos en el mercado internacional se sumó a la depresión del mercado interno, para llevar a las empresas y a las familias lecheras al borde del colapso, o al abandono liso y llano de la actividad.

Uno de los factores que pesaron más gravemente en la agudización de la crisis, fue la debilidad del mercado cárnico, que desechaba la faena de animales de características lecheras. De ese modo, el precio de las vacas de descarte del tambo, que tanta relevancia tienen en el equilibrio financiero de los establecimientos, se derrumbó, y dejó de aportar los imprescindibles fondos que periódicamente salvan las situaciones más peliagudas.

Tampoco habían salidas por el lado de la venta de vaquillonas para exportación, porque la aftosa había cerrado las puertas, así que la crisis se expandió inconteniblemente por todo el importante sector de la lechería nacional.

En los últimos meses, la situación fue revirtiendo, y a los mejores precios de la leche, se sumó la muy fuerte recuperación de los de la carne, en particular de la que ofrecen estos ganados lecheros. En efecto, mientras los ganados gordos de carne registraron subas muy importantes, los de segunda calidad carnicera aumentaron aún más, como puede apreciarse en el cuadro adjunto.

En la actualidad, los ingresos que aportan los ganados refugados de los tambos vuelven a tener significación, sea que las vacas se engorden, o se embarquen en mediano estado corporal, tal cual están en los tambos cuando están en producción, en una fase avanzada de la lactancia, siempre que no estén preñadas.

Como estos valores superan los que se obtienen de una comercialización corriente de ganado lechero, los tamberos encuentran más interesante desprenderse con rumbo al frigorífico de los ganados de menor aptitud o futuro lechero, reservando para la producción lechera exclusivamente los ejemplares superiores. El tema no es menor en una situación como la actual, con el invierno que se avecina, y encuentra a los establecimientos sin forraje suficiente. Con estas características del mercado, que paga tan bien los descartes, los rodeos pueden reducirse en forma importante, sin afectar mayormente la producción lechera ni el capital de las empresas.

En frigorífico, en mayo de cada año

2003 2004

Kilos en pie U$S/kg. U$S total U$S/Kg. U$S total diferencia %

Vaca gorda 560 0,45 252 0,68 381 51

Manufactura 450 0,37 167 0,57 257 54

Fuente: Seragro en base a ACG

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar