Vaca loca: Uruguay extrema cuidados para evitar tenerla

| Espinazo, ojos, sesos y otros músculos y glándulas bovinas ya no llegarán más al consumo

Los uruguayos tienen pocos días mas para todavía acceder al puchero de espinazo o para elaborar diversas preparaciones a base de sesos bovinos, como los buñuelos o el clásico sesos a la romana. Es que a partir del lunes 16 del corriente dichos productos serán eliminados de la cadena cárnica y destruidos, según un reciente decreto emitido por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Pese a que Uruguay es un país declarado "provisionalmente libre de vaca loca" por la Organización Internacional de Epizootias y a que desarrolla diversas medidas para mantener esa condición, la secretaría de Estado quiere eliminar hasta el más mínimo riesgo de infestación.

La "vaca loca", cuyo nombre científico es Encefalopatía Espongiforme Bovina, es una enfermedad que entra por la boca y es causada por priones, es decir, por proteínas anómalas que ingresan al organismo del individuo y degeneran el sistema nervioso. Desde que fue diagnosticada por primera vez en el Reino Unido, en 1985, ha preocupado a los consumidores y productores, que no sólo temen por las pérdidas económicas que causa, sino por el riesgo de muerte en los seres humanos (enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en humanos).

"Hemos decidido eliminar el 93% de los productos de riesgo que puede tener un animal, pese a estar libres de la enfermedad. Con ello se protege a los consumidores locales y se le ofrecen mayores garantías a los mercados cárnicos", subrayó el Dr. Recaredo Ugarte, director de la Dirección General de Servicios Ganaderos del MGAP.

La médula espinal, ojos, ganglios y sesos tampoco pueden ser volcados por los frigoríficos a la elaboración de harinas de carne y hueso, sino que, "obligatoriamente, tienen que ser destruidos".

Lo serán "en base a cocimiento a 130? C, durante 20 minutos y con 3 atmósferas de presión", lo que imposibilita la vida de los priones causantes de la "vaca loca".

ARMONIA. Ugarte destacó que la secretaría de Estado está trabajando "en muy buena armonía con la industria frigorífica". Mientras se siguen analizando los procedimientos de destrucción, el jerarca adelantó que "las industrias realizarían un precocido de los materiales de riesgo, se depositarían en bolsas similares a las utilizadas para el cemento portland, se precintarán y llevarán al horno de destrucción en camiones precintados".

Los "materiales de riesgo" representarían apenas un kilo en el peso total del animal y con el cocimiento previo queda reducido a 200 gramos, según lo estableció un estudio realizado por la industria frigorífica y entregado al MGAP.

"El tratamiento facilita mucho los volúmenes y el manejo del producto", aseguró el Dr. Ugarte, quien confirmó a la vez que "será el Estado el que supervise, audite y realice la destrucción".

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