Los productores de cerdos piden al gobierno que los subsidie y critican el ingreso de carne importada. Los chacineros dicen que la producción local nunca alcanzó y hoy la industria usa más carne suina en sus elaboraciones.
El aumento en los costos de producción y la entrada de carne importada a bajos valores está "llevando a la ruina" a los productores de cerdos locales, según aseguró a El País el presidente de Asociación Uruguaya de Productores de Cerdos, Víctor Liberman.
El gremialista reclamó medidas a nivel gubernamental para poder enfrentar esta situación. "Necesitamos que se subsidie a la producción suina local y/o que se detenga o reduzca de alguna manera la entrada de carne desde otros países. Si el gobierno no quiere que sigamos que nos los diga y nos dedicamos a otra cosa", dijo Liberman.
Según su visión, los valores de la carne importada en el mercado local hacen que la producción nacional pierda competitividad. "Los valores al público no tienen relación entre lo nacional y lo importado. Una bondiola brasileña cuesta $ 115 el kilo en tanto una uruguaya llega hasta los $ 200, mientras que en la pulpa sin hueso, los precios son de $ 100 para la importada frente a $ 160 para la nacional. La calidad de lo local no es inferior, pero los precios poseen una gran diferencia", afirmó.
En el mercado hoy se vende carne de cerdo de Brasil (principal productor mundial), de Chile y un pequeño volumen desde Dinamarca. Los carniceros dicen que hoy en el mercado se encuentra un cerdo de mejor calidad y que el consumidor cuenta con mayor variedad de cortes y eso es lo que está incrementando el consumo. Tanto el Instituto Nacional de Carnes (INAC), como la industria chacinera y los carniceros proyectan que este año crecerá alrededor de 4%.
IMPORTACIÓN. Por su parte, la industria del chacinado asegura que "la producción local nunca alcanzó" y por eso hay que importar carne. "Desde hace un par de años se empezó a consumir más carne de cerdo, nacional o importada, porque la bovina subió", explicó a El País Enrique Goldwaser, director de Frigorífico Centenario.
Hoy la industria usa más carne de cerdo en sus salames, mortadela y otros productos. Eso mejoró mucho la calidad, porque para industrializar, la carne de cerdo es más tierna", explicó.
Goldwaser recordó que todos los industriales estaban importando carne de cerdo desde Brasil, pero a medida que los precios de la bovina comenzaron a subir, se empezó a vender más cortes de cerdo, tanto de animales nacionales como de la importada. "Se importó más carne porque los precios de la carne bovina no solo subieron para los consumidores, también lo hicieron para los industriales del chacinado. Eso provocó que se sustituyera mucha carne bovina en los productos por la de cerdo", explicó el empresario.
Ese cambio provocó -según dijo el industrial- que los chacinados no subieran sus precios al público pese a que la carne bovina mostró valores al alza. Goldwaser destacó que la estabilidad de precios es lo que alienta a consumir más.