Redacción El País
Robin Henderson, bisnieto de uno de los cofundadores de Tienda Inglesa y propietario de la cadena de supermercados por más de 50 años, murió este jueves 19 de octubre a los 87 años.
Hombre de perfil bajo y enamorado de la empresa que lo vio nacer y que se convirtió en “la gran obra de su vida”, en una entrevista con El País en 2007 Henderson confirmaba que la compañía estaría a la venta si llegaba un buen comprador. “No me gusta vender, y el personal suplica que no lo haga. Pero algún día habrá que hacerlo porque no soy eterno”, detalló.
Ese momento llegó en octubre de 2016, cuando cerró la venta del paquete accionario de Tienda Inglesa al grupo estadounidense Klaff Realty LP y Goldman Sachs.
“Siempre estoy peleando por la calidad y los precios”
Henderson admitía que tenía “un defecto”. “Siempre estoy peleando por la calidad y los precios, todos los días de mi vida. Pero soy un convencido de que el mejor negocio para el cliente es comprar algo que le dure. Muchas veces la gente se engaña, por el bajo precio de algo que es de mala calidad. Nosotros siempre tratamos de vender cosas un poquito mejor. Nos ha ido bien, así que tan errada no era la idea. Nos matamos para que todo sea bueno”, aseguraba en 2007.
Mientras estuvo al frente del supermercado, recorría cada día “las sucursales, los depósitos y la fábrica Buffet”, pero también le dedicaba tiempo a otras dos grandes pasiones: su campo en San José y volar en helicóptero —que pilotaba él mismo—.
Este viernes, tras darse a conocer la noticia de su muerte, Tienda Inglesa emitió un comunicado para despedirse de quien fuera su pilar por más de medio siglo.
"Robin imaginó Tienda Inglesa e hizo de aquel sueño la gran obra de su vida. Como compañía, estamos orgullosos de los cimientos que nos forjaron, trazando los ideales de excelencia, calidad y servicio que brindan a nuestros clientes una experiencia única de compra. Ese es el ADN de Tienda Inglesa, el que construyó Robin, y sobre el que se proyecta la compañía hacia el futuro", apuntó la compañía.