CLAVE

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Ante la altamente dolarizada economía uruguaya, el Banco Central (BCU) se ha puesto como objetivo corregir esa situación y recuperar el atractivo de la moneda nacional. Por eso comenzaron a transitar un camino que los lleve hacia una “moneda de calidad”, el que ha estado marcado por múltiples jornadas de intercambio entre los actores del sector privado, financiero y académico.

En el marco del segundo seminario organizado por el BCU junto a la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República (UdelaR), ayer fue el turno de tres de los sectores más dolarizados de la economía uruguaya: comercio y servicios; construcción e industria.

El foco estuvo puesto en analizar las características y desafíos de cada sector pero también hubo espacio para que los privados aconsejaran al regulador sobre qué medidas entienden que deberían implementarse para lograr que familias y empresas uruguayas dejen de optar por el dólar como moneda de preferencia.

Entre las principales sugerencias para avanzar en desdolarizar la economía uruguaya, el sector privado planteó la necesidad de incentivos por parte del gobierno, tanto en términos de regulación -obligando, por ejemplo a que las empresas que hoy tienen sus precios al público en dólares los informen también en pesos uruguayos, un camino que ha seguido Perú por ejemplo- como económicos y financieros.

El presidente del BCU, Diego Labat dijo que para el organismo es “absolutamente esencial” avanzar en el compromiso de desdolarizar la economía y si bien admitió que es un proceso “complejo de mediano y largo plazo”, afirmó que es un “camino que el país tiene que recorrer” porque es “absolutamente imprescindible para después acceder a otros estadios”.

Desde el lado de la industria, el asesor económico de la Cámara de Industrias (CIU), Sebastián Pérez afirmó que el proceso de desdolarización “va a ser largo” porque está “en el ADN” de los uruguayos lo cual tiene “desventajas enormes”. Según Pérez la “alta volatilidad” del tipo de cambio en Uruguay, sumado a que “culturalmente pensamos en dólares”, lleva a un escenario que es “bastante malo” para hacer negocios.

Asimismo, el asesor económico de la CIU dijo que esta situación genera inestabilidad en las empresas que manejan moneda extranjera como si fuera local, la cual se exacerba si no toman medidas para cerrar ese riesgo en materia de costos.

En ese sentido, manifestó que las empresas uruguayas “van muy lento” en términos de gerenciamiento financiero dado que si bien hay mecanismos para cerrar el riesgo cambiario, sin embargo “se sigue timbeando con el tipo de cambio”. Sobre este punto dijo que “algunas empresas” separan en sus balances “lo cambiario del resto y todo lo otro es timba”.

Para revertir esa situación, Pérez aconsejó al BCU avanzar en la democratización de instrumentos financieros en moneda nacional en el mercado local, con foco principalmente en las pequeñas empresas. “Hoy a un empresario pequeño le sobran fondos porque los reserva para el pago del aguinaldo y no sabe qué hacer. Si los deja en pesos pierde mes a mes por la inflación, si los pasa a dólares está timbeando, pero no se le ocurre comprar una Letra en Unidades Indexadas (UI) y eso a veces es por razones culturales pero otras veces por falta de capacitación”, cuestionó el asesor.

Otras propuestas desde la CIU se enfocaron en que el gobierno brinde incentivos como ocurrió con el proceso de inclusión financiera. “En ese entonces hubo leyes con incentivos muy claros. La gente responde a incentivos como manada, hay que jugársela un poco más”, afirmó Pérez.

Por su parte, Ana Laura Fernández, asesora económica de la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU), puso el foco en la necesidad de desarrollar el mercado financiero local con foco en productos de corto plazo que sean de “fácil acceso y comprensión” para que empresas y consumidores puedan obtener crédito, invertir o endeudarse. Según Fernández esa es una “variable clave” en el proceso de compra y venta de las empresas del sector comercio.

En el rubro de la construcción, el empresario y asesor financiero de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (Appcu), Alfredo Kaplan dijo que en ese rubro “el factor tiempo es un gran factor de costos” y explicó que estos tienen grandes variaciones debido a que la mitad está en moneda nacional y la otra mitad en moneda extranjera.

“Con lo cual cuando alguien estructuró los costos iniciales de una obra y una idea de precios en función del mercado, se encuentra con un factor tiempo que puede alterar totalmente la ecuación” económica de negocio, explicó Kaplan.

Como medida puntual para este sector, el asesor de Appcu propuso que los inmuebles puedan venderse en unidades especiales que reflejen el costo de construcción. “Si uno como promotor pudiera vender en unidades de costo de construcción pienso que podría llegar a ser una forma de desdolarizar esa actividad” puesto que se reduciría el riesgo y las variaciones cambiarias entre la construcción del edificio y la venta, explicó el empresario.

alfredo kaplan | asesor financiero appcu

“Traje a medida”

“Siempre los incentivos ayudan. Estos son como un traje a medida, hay que analizar cómo hacerlos para cada actividad pero siempre ayudan”.

sebastián pérez | asesor económico ciu

“Ser más jugados”

En el proceso de desdolarización “hay que ser más jugados”. Tenemos que hacer nuestro propio camino y Uruguay tiene capacidad de innovación”.

ana laura fernández | asesora económica ccsu

"Más formación"

“Se precisa más formación financiera. Habría que ver si lo que se está invirtiendo hoy en educación financiera es realmente lo que se necesita”.