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La nueva ruta de las financieras hacia las fintech: ¿qué hay detrás?

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Diego Labat. Foto: Francisco Flores.
Conferencia de Diego Labat, director del Banco Central del Uruguay, en su sede, Montevideo ND 20220831, foto Francisco Flores - Archivo El Pais
Francisco Flores/Archivo El Pais

SITUACIÓN

Banco Central del Uruguay se propone avanzar en la actualización del mercado financiero local.

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La línea divisoria entre las financieras tradicionales y las fintechcomenzó a desdibujarse en Uruguay en los últimos tiempos, y la meta es que en el próximo año haya más avances en esa dirección.

Esa es una afirmación de la Cámara Uruguaya de Fintech (CUF), que evalúa al 2022 como un “buen año en términos generales”, en lo que tiene que ver con el negocio B2B (business-to-business), aunque no tanto para las fintech con productos dirigidos directamente al consumidor final.

En cuanto a la línea más difusa entre el negocio tradicional y las fintech que está ocurriendo a nivel nacional en forma incipiente (y que es visto como “un logro”), Rodolfo Grela, secreta-rio ejecutivo de la CUF, mencionó algunos casos para mostrar la tendencia en diálogo con El País.

“OCA ha tenido una gran evolución y ya es una fintech, consiguió una licencia de emisor de dinero electrónico que permite, a través de su app, manejar fondos, pagar la tarjeta, canjear puntos por productos. Prex también es una fintech que viene avanzando; con su tarjeta, por ejemplo, se puede acceder a comprar criptomonedas. Itaú es un banco con un costado fintech cada vez más desarrollado, que tomó de referencia lo que ha pasado en Brasil con el sistema de pagos unificado”, enumeró Grela.

El mayor impulso de las fintech se dio en tiempos de pandemia por la fuerte adopción de la tecnología en medios de pago, pero el sector espera un nuevo impulso ahora, considerando que el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y el Banco Central (BCU) han tomado como bandera a las industrias de innovación.

El titular del MIEM, Omar Paganini, había declarado a El País: “En Uruguay tenemos toda la gama, desde startups hasta empresas con licenciamientos. Contamos con un ecosistema mucho más sofisticado, en expansión e internacionalizado”, que buscan apuntar.

En ese contexto, Eduardo Mangarelli, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y presidente de Endeavor Uruguay, puso su mirada en algunos obstáculos. “Las fintech no escapan a la realidad del emprendimiento tecnológico: la complejidad de captar inversión en este momento. Como consecuencia de la situación de los mercados a nivel global y del incremento de las tasas de interés, la disponibilidad de capital de riesgo es más baja. Ese es el panorama también para 2023”, advirtió.

Mangarelli consideró que, ante la desaceleración global, es probable un escenario local en el cual las instituciones financieras disminuyan su inversión en algunos segmentos, lo que será un desafío para las fintech que les venden servicios.

Es decir, en Uruguay las instituciones o empresas financieras tradicionales se están transformando cada vez más en tecnológicas o en fintech (respondiendo a la alta demanda de los clientes en materia de digitalización), aunque con afectación por la coyuntura global.

En cuanto a la transformación, el decano explicó: “Esta ocurre por el desarrollo interno de las empresas, o porque adquieren fintech, como ya hay varios ejemplos de ello en el país”, afirmó Mangarelli, sin dar nombres.

Banco Central

El BCU está trabajando en una hoja de ruta 2023-2025, con la participación de actores del ecosistema financiero, para el desarrollo del open banking en el país, aunque aún se consideran esfuerzos incipientes en comparación con otros mercados donde este servicio nació o caló fuertemente, como en Inglaterra o Brasil, países en los que el open banking ha ayudado a potenciar el crecimiento de las fintech.

“Uruguay sigue atrasado, podríamos ser un espacio de innovación, pero no lo somos, porque el open banking es una materia pendiente. El BCU está trabajando en ese tema, creó un espacio de innovación con ese fin, pero venimos de atrás; habría que acelerar”, dijo a El País Bruno Gili, socio de CPA Ferrere.

Los analistas coinciden en que los cambios regulatorios que se están dando en Uruguay (por lo menos, hasta donde se conoce) generarán oportunidades a las fintech, como el anuncio de regular las transferencias instantáneas que realizó el BCU la semana pasada.

Lo cierto es que tanto Paganini, como el presidente del BCU, Diego Labat, han explicado que se están diseñando políticas e incentivos para que empresas uruguayas y de otras regiones puedan instalarse en este país para desarrollar soluciones tecnológicas de todo tipo y que se expandan a América Latina.

Grela dio cuenta de los avances: “Antes teníamos fintech que desarrollaban plataformas que facilitaban pagos, ahora tenemos plataformas de créditos, de trading y comienza a haber de open banking”.

“El Nodo de Innovación del BCU, en el que participamos como Cámara, busca agilizar y mejorar el sistema de pagos en el país. Es un campo fértil no en lo inmediato, pero sí con potencial y sienta las bases para trabajar”, agregó Grela.

Visión regional

“En 2022 no hubo grandes éxitos en esta industria a diferencia de 2020 y 2021, pero las fintech de distintos ámbitos desarrollaron ahora una mayor visión regional”, afirmó Gili.

Dentro de las fintech, están aquellas dedicadas a las soluciones tecnológicas (plataformas que ayudan a las compañías a desarrollar actividades financieras); en un segundo grupo se encuentran las vinculadas a pagos (donde Gili no ve grandes sorpresas este año en cuanto a posibles actores nuevos allí, aunque sí con un buen desempeño de Prex y Paganza, entre otras); y un tercer grupo de fintech de desarrollo de crédito digital, que han continuado creciendo.

“El punto en común es que casi todas están trabajando con una visión más regional y no solo a nivel país. Están viendo otros mercados”, apuntó Gili.

Un factor en contra del mercado uruguayo es, precisamente, su tamaño dado que en el negocio digital es muy importante el volumen, por lo que desde acá y desde otros países se mira mucho, en la región, a Brasil y México que resultan más atractivos.

De cara al 2023, uno de los objetivos de la CUF es penetrar más a la industria financiera tradicional con modelos innovadores, un proceso que seguramente será muy gradual.

Actualmente la CUF cuenta con 35 empresas afiliadas, a las que se suman unas 60 personas más, vinculadas al industria, como desarrolladores y emprendedores de pequeñas startups.

Impacto del caso dlocal en el mundo fintech

Ante el caso de dLocal, acusada de fraude por parte del fondo de cobertura Muddy Waters (a mediados de noviembre) y su impacto en el mundo de las fintech, Bruno Gili (CPA Ferrere), opinó: “El evento responde a las reglas de juego de participar en los mercados abiertos. Tiene que ver, de acuerdo con la información pública de hoy, con un mercado muy sofisticado y complejo. Hay que esperar qué pasa. Pero eso no afecta la confianza en las fintech para nada”.

Rodolfo Grela (CUF), aclaró que dLocal no es socio de la Cámara Uruguaya de Fintech, y agregó: “La credibilidad en la industria fintech no está afectada. Algo parecido ocurrió acá con la corrida del Banco de Montevideo y el Banco Comercial. La gente tuvo miedo al sistema bancario, pero luego no. Ha pasado en otras industrias, sin afectación”.

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