Lepra viaja a Argentina y negociará precio del gas

El ministro de Industria, Jorge Lepra, reconoció como "obvio" que la suba de las retenciones a las exportaciones de gas natural argentino incidirá en las tarifas de los usuarios residenciales uruguayos que ayer siguieron analizándose en reuniones entre su cartera, la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) y las empresas distribuidoras.

Lepra irá en la próxima semana a Buenos Aires con el director de Energía, Gerardo Triunfo y el presidente de UTE, Beno Ruchansky y, si bien el ministro dijo a El País que concurre a un encuentro "de rutina" para estudiar temas de interconexión eléctrica parece obvio que el tema del gas natural estará sobre la mesa. Sobre el punto, Lepra se limitó a comentar que "se está trabajando en varias alternativas".

El presidente de Petrobras Uruguay, la empresa que controla las dos distribuidoras de gas por cañería (Gaseba y Conecta), Clovis Correa, reconoció a El País que la capacidad de absorber estos aumentos sin trasladarlos a precios "es muy pequeña". Petrobras sigue analizando el decreto argentino para determinar el alcance de las retenciones. "Tenemos bastantes dudas", reconoció el ejecutivo brasileño.

De hecho, fuentes de Conecta, distribuidora de gas en el interior, dijeron a El País que el consorcio tiene previsto elevar una propuesta de suba tarifaria el lunes próximo pero que estará condicionada al resultado de las gestiones que realizará Lepra en Buenos Aires. Gaseba ya anunció que pretende subir alrededor del 7% a los usuarios residenciales y un porcentaje superior al 10% a los industriales.

En el caso de Conecta, las fuentes señalaron que "se va a tratar de diferenciar entre usuarios residenciales e industriales, incrementando más a los primeros". "Está todo sujeto a las gestiones que haga Lepra", agregaron las fuentes. Conecta tiene unos 3.500 clientes residenciales y algunos industriales, concentrados en la Costa de Oro y Paysandú. Gaseba tiene unos 44.000 usuarios residenciales y 600 comerciales en Montevideo. Las estimaciones de las empresas indican que el millón de BTU pasará de unos U$S 3 a entre U$S 4,8 y U$S 5,6.

En la visita de Lepra seguramente se hablará también de la posibilidad de que Uruguay participe en la financiación de un nuevo gasoducto que traería gas desde Bolivia a Argentina (gasoducto del Nordeste). Lepra reconoció esta semana en el Parlamento que Uruguay necesitaría en los momentos de demanda pico 2 millones de metros cúbicos diarios cuando hoy recibe promedialmente solamente 350.000.

CHILE. La decisión argentina de subir al 45% las retenciones a las exportaciones generó un enojo que va in crescendo en Chile, el otro país afectado por la medida. Ayer el embajador chileno en Argentina le entregó al jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, una carta de la mandataria trasandina, Michelle Bachelet, en la que, según dijo ella misma, "hemos señalado que hay decepción frente a lo sucedido". Chile está particularmente molesto porque el ministro de Planificación, Julio de Vido, se había comprometido a que la suba del gas natural iba a ser inferior a la que luego se concretó. Chile sostiene que el precio pasará de entre U$S 2,5 y U$S 3 por millón de BTU a entre U$S 4,5 y U$S 4,8.

En el mercado energético se espera que el consumo de gas natural no se vea muy afectado por la suba tarifaria que se espera que sea bastante relevante. "El consumo de gas canalizado es muy rígido y no se ve afectado por cambios circunstanciales en el precio. Tiene que pasar un tiempo de encarecimiento para eso. Sí puede ser la suba un factor que estimule al usuario a estudiar cambiar" explicaron a El País fuentes del mercado. En este invierno, el consumo energético ha sido relativamente moderado. Pese a la rebaja del 15% resuelta para el supergás a partir del 1 de julio que tendrá vigencia hasta el 15 de setiembre, la demanda del producto durante la mayor parte de julio cayó 13%. "Recién en esta semana, con la baja de la temperatura empezó a moverse la demanda", aseguraron las fuentes. La rebaja buscó dar una alternativa a la población por la necesidad de consumir menor electricidad.