IMPUESTOS

La recaudación neta -descontada la devolución de impuestos- de la Dirección General Impositiva (DGI) en los nueve primeros meses del año (de enero a septiembre) ascendió a $ 269.939 millones, lo que equivalen a unos US$ 7.223 millones.

Este dato implica una caída de 1,6% en términos reales contra igual período de 2018. Aunque muestra una retracción del descenso frente a la baja de 2,3% registrada en agosto.

Al resultado se llega tras un aumento de 0,2% en la recaudación de los impuestos al consumo, una reducción de 1,1% en los tributos a la renta y un incremento de 4,2% en los impuestos a la propiedad.

Entre los primeros, el IVA registró un aumento de 0,4% en el acumulado del año; mientras que el Imesi a combustibles, cigarrillos, automotores, bebidas y otros rubros mostró una baja de 1,2%.

En el caso de los tributos a la renta, entre enero y septiembre de este año el IRAE que pagan las empresas sobre sus utilidades tuvo una caída de 6,5% en los nueves meses.

Adicionalmente, en el caso del IRPF, la categoría I (que grava a las rentas de capital) registró un descenso de 4,8% al tiempo que la categoría II (que grava las rentas del trabajo) mostró un aumento de 3,8%.

Por su parte, el IASS que pagan parte de los jubilados tuvo una variación real de 3,9% en el período analizado.

También tuvieron una evolución positiva los tributos a la propiedad -como el Impuesto al Patrimonio, el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales y el Impuesto de Primaria-, con una suba de 4,2% entre enero y septiembre frente al mismo período del año anterior.

Respecto a lo ocurrido en el mes de septiembre, el informe de DGI mostró que la recaudación neta alcanzó los $ 31.077 millones, lo que implica una variación interanual positiva en términos reales del 4%.

A su vez, la recaudación total bruta (previo al pago de impuestos) alcanzó los $ 34.687 millones en septiembre, una variación de 13,3% a precios corrientes. Descontado el efecto inflacionario, la variación de la recaudación fue de 5,1%.