Negociación entre síndico y sindicato
Fueron enviados al seguro 170 empleados y cierran locales.
En las últimas horas se procesaron definiciones importantes sobre el futuro de corto plazo de la empresa Motoci-clo, que se presentó a concurso de acreedores por sus deudas y solicitó la liquidación de sus bienes. La Justicia designó a un síndico que asumió la dirección de la compañía y resolvió cerrar varios locales y enviar a más de la mitad del personal al seguro de paro.
El sindicato del comercio (Fuecys) informó ayer en conferencia de prensa que en total serán 170 los trabajadores de Motociclo enviados al seguro por cuatro meses, y continuarán en sus tareas 91 empleados. Esto porque de los 23 locales con que cuenta la empresa en todo el país, quedarán abiertos solamente 10 desde octubre.
Continuarán trabajando las tiendas ubicadas en Costa Urbana, Malvín (Motociclo Sports), Nuevocentro, Punta Carretas, Centro, Tres Cruces, Sayago, Las Piedras, Punta del Este y Colonia. La intervención del sindicato logró incrementar los puntos de venta que seguirán con actividad (la intención inicial del síndico era dejar ocho locales) y así disminuir en algo la cantidad de envíos al seguro de paro.
Mientras continúa la actividad de la compañía con esta menor estructura, el síndico cuenta con 90 días para valuar los activos de Motociclo y sugerirle al juez —que entiende en el caso— la mejor forma de venta. Según explicaron los dirigentes de Fuecys, Carlos Baiz y Fabio Riverón, y la presidenta del sindicato de Motociclo, Karol Parabichini, la idea del representante designado por la Justicia es concretar una venta en bloque de los bienes.
Si bien hasta el día de hoy no hay atrasos salariales, la principal preocupación de los trabajadores está centrada en la forma de asegurarse el cobro de las indemnizaciones por despido luego de los meses en seguro de paro.
Según Fuecys para pagar el despido de toda la plantilla de Motociclo se necesitan unos US$ 3 millones —hay 91 trabajadores que se mantienen y se pretende que formen parte de la venta en bloque de la empresa—, pero la dificultad es que todos los locales de la compañía están embargados al ser garantía de los préstamos bancarios que adeuda.
Es por eso que en una reunión el síndico le comunicó al sindicato que se comenzará a sacar "de a poco" los US$ 5,3 millones de mercadería importada que tiene Motociclo trancada en depósitos portuarios (debía pagar impuestos y otros cargos para hacerse de ella) para comenzar a venderla en los locales. Hasta ahora los productos que había en los puntos de venta y fueron comercializados se destinaron al pago de los sueldos de empleados y otras obligaciones como los salarios vacacionales que correspondían.
De lo hablado con el síndico también surgió una forma de "garantizar" el pago de las indemnizaciones: que todo el dinero de las ventas vaya a una cuenta bancaria que el gremio pueda "monitorear". El representante designado por la Justicia les trasmitió que "hay posibilidades" de concretar esto, aunque debe aceptarlo el juez del caso, explicó Baiz.
Gabriel Ferreira, el síndico designado que forma parte de la Asociación Uruguaya de Peritos, dijo el miércoles a El País que existía "un stock de mercadería que permitiría" cubrir las indemnizaciones de los trabajadores. También aclaró que "por el momento" no habrá despidos, y que se pretende "dejar una estructura menor y analizar la continuidad de los trabajadores los meses posteriores".
Los dirigentes de Fuecys recordaron que el sindicato venía advirtiendo desde hace un año y medio sobre la difícil situación de la compañía debido a atra-sos salariales, emisión de cheques sin fondo que afectaron su relación con proveedores, y el cierre de tres sucursales en el interior del país y otra en Punta Carretas.
A fin de julio Motociclo tenía deuda vencida en pesos por el equivalente a US$ 4,3 millones con el Scotiabank, mientras que acumulaba un endeudamiento con el sistema bancario equivalente a US$ 22,2 millones por créditos en pesos y a US$ 15,2 millones por créditos en dólares. Esto da un total de US$ 37,4 millones de endeudamiento a fin de julio, del que el 88,5% estaba al día.
Previo a solicitar el concurso de acreedores a fines de agosto —la Justicia lo rechazó en dos oportunidades por falta de información—, los propietarios de Motociclo Fabián y Leonardo Rozenblum acordaron la venta de la empresa vinculada Ciclocuotas, que financia las compras en los locales de la compañía.
Riverón expresó ayer que es "un nuevo caso de una empresa que al pasar raya encontramos a empresarios que incrementan su fortuna mientras la compañía se funde, y se somete a 170 trabajadores a la incertidumbre de que en algún momento puedan cobrar los haberes por el despido, y que quedan colgados con la incertidumbre de la reinserción laboral".