Emilio Cazala
La Ciudad Vieja, hermosa y mágica península, inolvidable escenario que conocimos desde los años 1936, llena de gratos recuerdos que para nosotros recorrer sus calles nos parecía viajar por Europa y en especial por nuestra influenciada cultura, se nos asemejaba a París.
En este escenario metropolitano palpitaba el corazón económico, político, social y administrativo del país, junto a su extraordinario y excitante puerto de Montevideo, que en el siglo pasado se había adelantado 100 años como lo sabríamos después.
El gran Banco de la República de imponente aspecto y otros nacionales y también los Bancos internacionales que eran numerosos y no sólo el City Bank, sino el Real del Canadá, el Banco de Londres, el Banco Francés-Italiano, el Banco Ital-Belga, el Banco Español, el Banco Alemán en la calle Zabala y 25 de Mayo.
Recordamos a prestigiosas casas importadoras que en su mayoría desparecieron, despachantes de Aduana, Corredores de Bolsa, corredores de Cambios, Estudios profesionales, representantes internacionales, agencias marítimas, empresas de navegación, compañías de seguros, las compañías cablegráficas como la Western Telegraph, la Italcable, los grandes y prestigiosos hoteles, residencias de familias patricias, vean Uds. los Taranco se habían hecho un palacete en la plaza Zabala cuya entrada principal no era la plaza sino curiosamente daba sobre una modesta y angosta 25 de Mayo y 1o. de Mayo y los fondos si daban a la Plaza Zabala.
Todo estaba en la Ciudad Vieja: oficinas estatales, ministerios, todo, para conservar en sus prestigiosas calles aunque lamentablemente algunos hermosos edificios se han demolido en un acto de verdadera agresión; por allí había pasado la piqueta que arrasó gran parte de la Ciudad Vieja lamentablemente y en otros reciclajes fue peor. Aun recordamos los grandes almacenes, tiendas de comestibles, los prestigiosos bazares, las buenas zapaterías como la Bola de Oro en Rincón y Juncal cuyo propietario era Eugenio Dupont, París Fabrication con zapatos de suela de caucho a $6,40 en Sarandí entre Juncal y la Plaza Independencia, Bazar Druillet, Bazar Colón, Bazar Dos Mundos, Joyerías Ingold, Freccero y Rosello, la gran juguetería el Paraíso de los Niños en Sarandí 620 que vendía aquellos autitos a cuerda Schucco que eran la revelación de la juguetería alemana, Pablo Ferrando y pegado Brocqua y Scholberg con sus dos notables e inmensas vidrieras exhibiendo fantásticas novedades técnicas y científicas, la Casa Bruzzone en Sarandí y Bartolomé Mitre era la cosa donde se podían adquirir la famosas lapicera Parker 51 que me han dicho hoy es pieza de colección que vale 700 dólares, la Sheaffers o la famosa alemana Montblanc que valían una fortuna, la Tienda Caubarrere en Sarandí esquina Juncal, la Tienda La Quemazón donde vendían camisas para hombre a $1,25 de pura seda japonesa y también seda "benberg", imposible de retenerla dentro de los pantalones, tienda que estaba en Misiones esquina Sarandí.
Donde ahora está el Banco Santander, Misiones y Cerrito estaba la Western Telegraph en cuya vidriera había como 10 hermosos y grandes relojes de bronce con la hora de las principales capitales del mundo. Allí aparecían, Londres, Nueva York, París y si mal no recordamos Moscú y Tokio. Donde esta ahora la Bolsa de Comercio había un bar y enfrente una lechería Kasdorf, comercios estos que estaban por todos lados, luego fue de Cole y más tarde Conaprole. Por Rincón estaba el Banco de Seguros del Estado que ocupaba incluso la Casa de Rivera hoy Museo Nacional de Historia, ahora solo queda un terreno baldío y estacionamiento de autos. Pero en la esquina misma de Zabala y Rincón antes estuvo (tenemos foto) la firma Carrau y Cía. que después se mudó a la calle Uruguay y Convención y luego allí estuvo el Banco de Seguros del Estado.
Por razones de nuestro trabajo seguimos visitando la Ciudad Vieja diariamente pero además continuamos el hábito de disfrutarla cada domingo por la mañana para descubrir nuevos detalles de sus viejos y hermosos edificios y tomar fotos de sus estructuras y de sus partes altas que por lo general constituyen la rúbrica del arquitecto que lo diseñó y que pocos miran.
EDIFICIO ARTIGAS. Sobre la calle Rincón donde ahora se levanta el Edificio Artigas en la misma esquina con Treinta y Tres, en una casa de dos plantas residía en los altos el Poeta de la Patria y fundador del "El Bien Publico", Juan Zorrilla de San Martín y en los bajos Raúl Montero Bustamante, según nos informaron hace algunos años las Stas. de Antuña que residían en una casona que hoy es el actual comercio de Don Dante Iocco.
KATZENSTEIN. "En una hermosa y lujosa casa de altos, más precisamente en el 485 de la calle Rincón, ahora Edificio Artigas, estuvo instalada la Dirección Técnica de la Administración Nacional de Puertos en cuya suntuosa escalera de mármol importado que iba a la planta alta, fue muerto el Ingeniero Iglesias Hijes a manos de un obrero de la ANP. Por separado damos más información que nos dio el Ingeniero Ernesto Katzenstein un hombre de la ANP ya retirado e hijo de uno de los importantes técnicos que integro los cuadros de Dirección durante la construcción del puerto de Montevideo. Este pasado fin de semana volvimos a entrevistarnos con el Ingeniero Katzenstein (88) para refrescar recuerdos y su prodigiosa memoria nos agrego más datos. Por ejemplo algo insólito, la Tienda Spera que la conocimos en otro lugar, originalmente estaba en la esquina de Sarandí e Ituzaingó, dentro del solar de la misma Iglesia Matriz por Sarandí y que ahora es un espacio abierto donde están los contrafuertes de la Iglesia. Nuestro entrevistado vio construir el Hotel Nogaró hoy Ministerio de Transporte (Monumento al Hormingón) y nos dijo que en esa cuadra estaba la óptica Garese, la famosa juguetería Cantu que se especializaba en chascos, luego venía Mundo Uruguayo, una recordada publicación de Capurro y Cía. que fue en el pasado la gran empresa publicitaria del Uruguay y nosotros agregamos en esa misma acera estaba la imprenta El Nacional y más tarde el semanario Marcha y la cuadrería de Mazzuchelli. después venía en la otra cuadra las ferreterías Mojana de Turcatti y Belati, enfrente estaba la ferretería de Leoncio Gandós en Rincón 165 esquina Cerro, en los bajos del Hotel Colón hoy sede del BID, sobre la calle Sarandí estaba la casa Coates, y Kanszenstein recuerda los relatos que le hizo su tío cuando llegó de Europa que se alojo en el Hotel Pyramides en 1885. Una tiendita chica pero muy fina llamada el Ancla Dorada sobre Sarandí frente a la Iglesia. Donde ahora está el Banco de Previsión, antes estuvo el Banco Hipotecario y antes estuvo el restorán y cabaret Casonis y antes la famosa tienda de Corralejo. Casonis era un famoso y prestigioso cheff de Montevideo posiblemente del Hotel Carrasco o Parque Hotel. En todo esto se nos mezclan nuestros propios recuerdos y memorias de nuestros entrevistados.
LA FOTO. La hermosa foto que publicamos de la colección Caruso muestra el cruce de las calles Rincón e Ituzaingó tomada en 1937 y la otra imagen la misma esquina hoy. Sobre la izquierda vemos la Cía. de Seguros London y Lancashire (la Anglo-Oriental) hoy un edificio de 4 pisos (Rincón 550) que lleva aquel nombre y que creemos que más recientemente estuvo el Banco Comercial y otros bancos internacionales. Hoy su primer piso, planta baja y subsuelo es la sede de la Agencia Marítima Christophersen que jamás ha salido de la Ciudad Vieja desde su fundación (antes 25 de Agosto 358, Cerrito y Colon, Treinta y Tres entre Rincón y Sarandí y ahora Rincón 550). Sobre el lado derecho de la vieja imagen vemos la esquina de Ituzaingó antes que se levantara el Hotel Nogaró, le sigue la relojería Campos y Cía que luego se mudaría al mismo costado de la Matriz, un poquito antes se advierte el cambio Aldave y Martínez, que luego se mudaría al actual edificio de Villamajó en 25 de Mayo 551 esquina Ituzaingó. Siguiendo por la calle Rincón luego venía la óptica Garese, la juguetería Cantú que muchos años más tarde se fue a 25 de Mayo entre Juncal y Ciudadela, pegado a Eugenio Barth Cía. Cruzando Ituzaingó a la derecha vemos un hermoso edificio donde ahora está el Instituto de Carnes (INAC) en cuya esquina planta baja estaba la famosa papelería Galli, que sería de justicia llevarlo nuevamente a su estado original y quitarle ese alerón para palomas, por lo menos. La calle Rincón flechada hacia el centro estaba muy bien empedrada, y la foto nos muestra los tranvías 55 y al 37 que iban a la Aduana y bajaban por Zabala y el transporte de cargas era a tracción animal. Ese carro que vemos en la imagen llevaba tarros metálicos con leche y helados a la sucursal de Kasdorf en Rincón y Misiones. La hora que marca el reloj son 12 menos 5, pleno mediodía.
Sobre la calle Rincón, ya lo hemos dicho había numerosos registros y tejedurías cuyos propietarios en su mayoría eran judíos sefaradíes. A última hora esa cuadra se llenaba de camiones que venían a buscar los paquetes de ropa para llevar al Ferrocarril con destino al interior y las casas de remates que las había por ahí movilizaban muchos camiones en las horas pico. En la esquina de Treinta y Tres digamos a la altura del 500 donde ahora esta Banco Sudameris estaba la empresa Barclay que eran importadores.