La Dirección Nacional de Industria procurará que el mecanismo para la importación de azúcar refinado para uso industrial sea lo más ágil posible y no dificulte el funcionamiento de los sectores que utilizan ese producto como insumo.
En la nueva etapa que se abrió para el sector azucarero con la absorción del ingenio de Calnu (uno de los dos existentes en Uruguay) por parte del Estado, "el espíritu es que la prioridad la tenga el azúcar refinado local", explicó el director de Industria, Miguel Mariatti. De todas formas, se buscará que cuando el industrial que utiliza azúcar pueda demostrar que los proveedores locales no le aseguran volúmenes y precios adecuados pueda traer el producto desde el extranjero.
"Vamos a tratar de que haya un mecanismo muy pero muy ágil para que ninguna actividad industrial se trabe. Con un fax el importador podrá demostrar que no consigue la cotización y los volúmenes y se le expide en ese caso la guía de importación", explicó Mariatti.
Un decreto que se emitirá "a la brevedad" regulará todo lo vinculado al tema, dijo el funcionario.
"El mercado del dulce en bloques siempre fue tradicionalmente controlado por los productos nacionales y no se quiere revertir eso", señaló.
La importación de azúcar refinado para el consumo de los hogares no estará permitida.
Calnu, bajo la dirección de Ancap y la Corporación Nacional para el Desarrollo, comenzará en febrero a refinar azúcar proveniente de Brasil y más adelante en este mismo año procesará producción local. El otro ingenio uruguayo es el de Azucarlito que refina azúcar importado.