Entrevista a Arbeleche: Rendición de Cuentas, dólar y lo "crucial" de que próximo gobierno mantenga regla fiscal

La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche habló en entrevista con El País sobre las nuevas proyecciones del equipo económico, la institucionalidad fiscal, la postura del Frente Amplio y más.

Azucena Arbeleche
Nota a Azucena Arbeleche, Ministra de Economia y Finanzas, en la sede del MEF en Montevideo, ND 20230713, foto Juan Manuel Ramos - Archivo El Pais
Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

El 30 de junio, el Poder Ejecutivo presentó la Rendición de Cuentas 2022ante el Parlamento. En el documento, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) redujo la estimación del crecimiento económico por el impacto que tendrá la sequía y pidió elevar el tope de endeudamiento. En entrevista con El País, la ministra habló sobre las proyecciones macroeconómicas, los factores detrás de la baja del dólar, la importancia del cumplimiento de la regla fiscal y lo “crucial” de que el próximo gobierno continúe con ese mecanismo.

Lo que sigue es un resumen de la entrevista que Arbeleche mantuvo con El País.

—Acaban de presentar la Rendición de Cuentas en la que redujeron la estimación del Producto Interno Bruto (PIB) para este año de 2% promedio anual a 1,3%, ¿cuáles fueron los elementos que analizaron?

—Los elementos que están detrás de este número, es un contexto internacional que va a crecer menos de lo que esperábamos en la rendición pasada. Avisamos que está sujeto a la evolución de la situación de sequía que atraviesa el país, además de la refinería (de Ancap) que va a estar parada sobre el final del año, pero especialmente por la situación de sequía.

—El crecimiento estimado para 2024 es de 3,8% y de 2,9% para 2025. Los dos por encima del crecimiento potencial de la economía que recientemente el Comité de Expertos reestimó en 2,8%. ¿En qué se basa el MEF para considerar que la economía va a crecer por encima de su potencial y también por encima de lo que ha sido el crecimiento histórico promedio de 2%?

—Hay un conjunto de medidas y de reformas estructurales en las que se está avanzando que suponemos que van a tener su impacto a nivel de actividad económica. Y por otra parte, lo que estamos esperando es que el consumo privado tenga un buen comportamiento. Esto va de la mano de la recuperación del salario real. Estos elementos, conjuntamente con las exportaciones que (pese a las caídas)igual mantienen un dinamismo significativo, nos llevan a estas expectativas de crecimiento.

—Parte de esa mejora en el consumo privado se está “fugando” hacia Argentina. ¿Qué tanto impacta la diferencia cambiaria que tenemos con el país vecino en esa recuperación?

—Efectivamente, estamos observando que parte del consumo se está realizando fuera del país y sin duda que la diferencia cambiaria que tenemos, en particular con Argentina, está explicando este comportamiento. Hay parte de esto que se está captando en la recaudación de la Dirección General Impositiva (DGI, que viene en caída desde septiembre de 2022).

—Uno de los objetivos centrales que el gobierno se propuso es la estabilización del ratio deuda/PIB. Hay economistas que advierten que eso no está siendo logrado y que será necesaria una corrección fiscal en el próximo gobierno. ¿Qué evaluación hace?

—Presentamos el déficit fiscal estructural, que es el primer pilar de la regla fiscal para los años 2023 hasta 2027 y la trayectoria de déficit fiscal estructural que presentamos surge de la estabilización de la deuda en términos del PIB. El gráfico que presentamos es de estabilización de deuda sobre el producto. El ancla de la discusión del cuidado del dinero de los uruguayos es que la deuda en términos del PIB sea estable, sostenible, porque significa que el país no tiene que hacer un esfuerzo cada vez mayor para pagar la deuda, si no que el esfuerzo se mantiene y también significa que no va a haber que cargar a futuras generaciones con aumento de impuestos. Si tenemos una deuda que crece en términos del PIB nos lleva a una situación o de insolvencia o de tener que aumentar los impuestos. Pero todas las metas indicativas en términos de déficit estructural que presentamos, surgen de la estabilización de deuda a 2027.

—¿Y qué responde a quienes advierten que esa estabilización no se logrará?

—Los números que presentamos, nos muestran un déficit fiscal estructural que va bajando en los próximos años. Son respetables los comentarios de los analistas, pero hace algunos años, algunos analistas decían que éramos muy optimistas con las estimaciones y ya van tres años que las estimaciones económicas y sobre todo, las de creación de empleo se vienen cumpliendo, en línea con lo que estimó el Ministerio. También algunos analistas dijeron que no era posible bajar impuestos y lo que hizo este gobierno fue bajarlos, a pesar de la pandemia y del aumento en el gasto para sostener a la población a atravesar esa crisis. Con lo cual...

—El equipo económico pidió aumentar el tope de endeudamiento. Durante la pandemia, ese “techo” había aumentado en US$ 690 millones y ahora, por la sequía, se solicitan US$ 660 millones. Con esto ¿el MEF calibra como de la misma gravedad uno y otro evento?

—No, no lo calibramos como de la misma gravedad, pero sí es cierto que hay una situación de incertidumbre por la sequía. Por eso desde el MEF estamos dando certeza de que los recursos van a estar. El aumento del tope de deuda no es arbitrario. La propia ley prevé que ante situaciones extraordinarias o de emergencia, se pueda gatillar esta cláusula que implica un aumento de un 30% del tope endeudamiento. El 30% está dado por ley pero no estamos diciendo que se va a gastar ese 30% adicional. Se creó un fondo de emergencia hídrica, que va a tener los recursos, según las necesidades que vayamos detectando y la respuesta que vayamos dando en los próximos meses.

—¿De qué magnitud estima el MEF que puede terminar siendo el efecto fiscal de la sequía?

—No tenemos una estimación porque los recursos van a ser en respuesta a las necesidades que vayamos detectando y van de la mano con cómo evolucione la situación hídrica. En lo que es la regla fiscal, con esta cláusula de salvaguarda nos estamos cubriendo y nos estamos adelantando a que el país se pueda endeudar por un monto adicional. Pero el pilar uno de la regla fiscal que trata sobre el déficit estructural, implica separar lo extraordinario o lo que está relacionado con el ciclo económico, por eso los gastos que estén asociados a la emergencia hídrica se van a separar. Por lo tanto, el resultado estructural no va a variar por la situación de sequía.

Azucena Arbeleche
Nota a Azucena Arbeleche, Ministra de Economia y Finanzas, en la sede del MEF en Montevideo, ND 20230713, foto Juan Manuel Ramos - Archivo El Pais
Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Creo que esta manera de hacer política fiscal y esta manera de cuidar la plata de los uruguayos al mirar lo que es (déficit) estructural y separarlo de las situaciones extraordinarias, fue bien entendida cuando en la pandemia desde el Ministerio hablábamos de la caja Covid-19 y la caja no Covid-19. Ahora ocurre lo mismo, tenemos una caja de emergencia hídrica que va a tener los recursos que se necesiten, conforme se desarrollen los acontecimientos hídricos y en la otra caja tenemos que ser lo más eficientes posibles.

—El consejo fiscal que asesora al MEF dijo en su informe que el comienzo del ciclo político-electoral, va a ser una prueba para el cumplimiento de la regla fiscal, teniendo en cuenta que históricamente se ha gastado más en años electorales. ¿Cómo evalúa el MEF esa advertencia del consejo que vuelve a señalar este tema?

—Hay un muy buen diálogo con el consejo fiscal asesor y nos nutrimos mucho de las conversaciones con los expertos. Lo que el consejo está diciendo es que en el pasado, Uruguay presentó un comportamiento de aumento de gasto en el año electoral. La respuesta nuestra es que nosotros tenemos en curso una regla fiscal que no estuvo presente en los años anteriores. La regla fiscal sigue implementada, no se termina la regla fiscal ahora. Estamos presentando en esta Rendición de Cuentas los gastos para 2023-24 y ya está todo incorporado en la regla fiscal.

El cumplimiento de la regla fiscal nos llevó a que se gane una credibilidad que estaba perdida

—El MEF viene cumpliendo con la regla fiscal en sus tres pilares desde su implementación en 2020, ¿qué tan importante es para usted que el próximo gobierno, sea del partido que sea, siga adelante con esto?

—Es crucial. Crucial. Tendría que ser una política nacional y eso es parte de la conversación que tenemos con el consejo fiscal, ver cómo seguimos avanzando. Esto no es ni más ni menos que el cuidado del dinero de todos los uruguayos, queremos que estos lineamientos permanezcan más allá de qué gobierno esté. Hemos dado un paso gigante. Quizás no somos conscientes del enorme paso que ha dado el gobierno en poner estas condiciones para ser más cuidadosos, más eficientes, más responsables con el dinero de los contribuyentes. Esperamos que permanezca hacia adelante.

—¿Qué tan grave sería para el país que eso no ocurriera?

—Venimos de un historial de tres años de cumplimiento de los tres pilares de la regla fiscal. Eso nos lleva, no por casualidad a poder dar recursos para áreas prioritarias como la social, la transformación educativa, la seguridad, la infraestructura. Y además, nos permitió rebajar impuestos. Este comportamiento de la regla fiscal permite que las cuentas estén ordenadas. Sostenibilidad de la deuda pero sostenibilidad también de las políticas sociales. Y el cumplimiento de la regla, nos llevó a que se gane una credibilidad que estaba perdida, porque año tras año en la administración anterior, el gobierno se fijaba una meta fiscal y no la alcanzaba. Y eso sin duda quitó credibilidad en el manejo macroeconómico y en particular, en la política fiscal. Hoy tenemos credibilidad fiscal, hemos dado respuesta a las demandas de la sociedad dentro de este marco ordenado de las finanzas públicas.Hemos aumentado el gasto en todos los años en relación a lo que era el gasto en el último año del Frente Amplio en 2019 y no se aumentó impuestos.

No me resultó claro si el Frente Amplio tenía claro el funcionamiento de la regla fiscal o no.

Hay un quiebre en la lógica anterior de que si aumento el gasto entonces tengo que aumentar impuestos. Y eso nos llevó, ni más ni menos a que Uruguay en 2022 y en 2023 tuviera una mejora de la nota crediticia o de la perspectiva de las cinco calificadoras de riesgo con las que Uruguay tiene vínculos. Y además Uruguay hoy está pagando un costo de financiamiento que es el más bajo de la región. Esto es importante porque cada vez destinamos menos recursos a pagar intereses y podemos destinar recursos a otras políticas. Además, al tener Uruguay una mejor nota crediticia, el costo de financiamiento de las empresas en nuestro país disminuye porque el ahorro de los uruguayos que está en en títulos públicos aumenta y todo esto nos permite tener mayor crecimiento, mayor empleo. Dar marcha atrás en esto sería perder la credibilidad y la confianza que ha logrado el país.

—¿Cree que la oposición comparte la importancia de mantener la regla fiscal?

—No sé si la oposición entiende la importancia de la regla fiscal porque tampoco me quedó claro el planteo del Frente Amplio en la comparecencia (en el Parlamento). La parte positiva es que se dedicó muy buena parte de la discusión a la regla fiscal, hubo al menos 12 preguntas que se referían a ella y eso habla de que realmente es un hito a nivel del manejo del dinero público, está establecido el debate. Sin embargo, las preguntas no se entendieron, no fueron claros sobre cuáles eran los cuestionamientos hacia el manejo fiscal que se estaba haciendo.

—Usted dijo incluso que había una “contradicción”, ¿a qué se refería?

—Porque en un momento, una de las preguntas dice: “no solo no se han tomado medidas para reducir el déficit estructural, si no que las que se han dispuesto, han sido en sentido contrario, como la rebaja del IRPF y el IASS implementadas”. De esta pregunta parecería que el Frente Amplio está reclamando un ajuste fiscal o que está en contra de la rebaja tributaria. Ellos la votaron pero parecería que están en contra por ese tipo de preguntas. Realmente la discusión de la regla fiscal no me quedó clara. No me resultó claro si la oposición tenía claro el funcionamiento de la regla fiscal o no.

Azucena Arbeleche
Nota a Azucena Arbeleche, Ministra de Economia y Finanzas, en la sede del MEF en Montevideo, ND 20230713, foto Juan Manuel Ramos - Archivo El Pais
Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

—En términos de inflación, las estimaciones del MEF  son que no se cumplirá con la meta de entre 3% y 6% este año, pero sí se ubicaría dentro de ese rango el año que viene. Las expectativas de los analistas vienen cediendo pero la de los empresarios sigue fija en el entorno del 8%. ¿Lo consideraría como un fracaso que no se lograra cumplir con esa estimación?

—Nuestra estimación de inflación es para 2023 una variación de cierre de año, "punta a punta", de 6,7% y para 2024 una variación entrando en el rango meta porque quedaría en 5,9%. No me gusta ponerlo en términos de éxito o fracaso, la mejor estimación que tenemos hoy en términos de inflación es esa, que en el horizonte de política monetaria del Banco Central, la inflación esté dentro del rango meta.

—El inicio de este año fue positivo para el mercado laboral que mejoró tanto en términos de cantidad de personas trabajando, como en recuperación salarial. Las pautas que presentó el gobierno para la nueva ronda de salarios apuntan a seguir con esa recuperación salarial pero en una economía que ya no crecerá tanto ¿corre riesgo de interrumpirse esa mejora en el empleo?

—Estimamos que este año, la creación de puestos de trabajo va a ser de 12.000. Eso va de la mano con el crecimiento de la actividad económica. Hoy ya estamos con más empleo de lo que teníamos en los niveles pre pandemia y además es importante destacar que ha disminuido la informalidad en el mercado laboral y la tasa de subempleo. Esto es lo que ha sucedido hasta ahora. Lo que es muy positivo es que a esta situación del mercado laboral se suma ahora una recuperación en el salario real. Cuando irrumpe la pandemia en nuestro país en diálogo con los trabajadores y el sector privado se priorizó una primera etapa en donde el foco estuvo en el empleo. Superada esa etapa, con resultados positivos, ahora le agregamos a la creación de empleo, el aumento en el salario real y eso está recogido en la décima ronda salarial. Por lo que, tanto a nivel del sector privado como del sector público, se estaría terminando el periodo con un aumento del salario real.

—Pero las proyecciones de empleo fueron ajustadas a la baja...

—Pero continuamos pensando que se van a crear 12.000 puestos de trabajo y al empleo le sumamos el aumento del salario real. En diciembre del año pasado se entró en una segunda fase positiva en el mercado laboral que es el aumento del salario real y esta fase va a continuar, de manera que cuando termine el período, en diciembre de 2024 vamos a tener en el sector privado un salario real que va a ser 1,3% mayor de acuerdo a las estimaciones que tenemos basados en la décima ronda salarial y en el sector público va a ser de 2,8% mayor. Si unimos el concepto de empleo y de salario real, nos lleva algo muy interesante que es la masa salarial. Acá lo que hubo durante alguno años fue crecimiento del salario real, pero a costa del empleo y en realidad son importantes los dos elementos porque no está bueno que suba el salario real si no sube el empleo. Lo que estamos estimando para este periodo es que va a haber aumento de la ocupación, aumento del salario real y por lo tanto, aumento de la masa salarial. Si a ese concepto le agregamos además la cantidad de horas trabajadas, el aumento real de la masa salarial es todavía más significativo. Importa el salario real pero importa estar empleado, porque el que no tiene empleo el salario real es cero. Entonces es algo en lo que nosotros hacemos mucho hincapié.

—El dólar viene en franca caída, el sector exportador, el agropecuario y las zonas francas han manifestado su preocupación por esto y junto a algunos economistas, han criticado duramente la política del Banco Central. ¿Cómo explica el MEF la baja que ha tenido el dólar?

—La estimación que hacemos del tipo de cambio es que gradualmente hay una convergencia del tipo de cambio real a lo que llamamos un tipo de cambio real promedio. No hacemos un modelo de tipo de cambio real, si no que trabajamos con el tipo de cambio real histórico. Hoy hay una diferencia, está más bajo el tipo de cambio real.Hay una brecha con el valor promedio y estamos esperando que esa brecha se corrija. Estructuralmente, lo que puede hacer el gobierno para mejorar esa corrección en términos de competitividad, es disminuir el déficit fiscal. Un déficit fiscal que va bajando tendría que ayudar en términos de competitividad y de mejorar el tipo de cambio real.

—Y en el tipo de cambio nominal ¿cuál es el análisis?

—En materia coyuntural del dólar y ya no del tipo de cambio real, la situación que tenemos hoy es que hay una oferta de dólares muy grande, producto de exportaciones que si bien han disminuido su dinamismo, igual son muy significativas. Y producto también de la inversión extranjera directa, es decir, la entrada de dólares por ese motivo. Con lo cual, la oferta es muy grande y eso se ve reflejado en un tipo de cambio en los niveles en los que está en este momento. La conducta que tenemos y que hemos solicitado a las empresas públicas es que todas las compras de dólares se realicen en el mercado cambiario, de manera de colaborar con la demanda.

—¿Qué empresas públicas están participando hoy?

—Las empresas públicas que demandan dólares lo están haciendo a través de mercado, no era necesariamente la práctica que se hacía en el pasado pero ahora lo que se ha solicitado es que quien compre dólares, quien necesite dólares, que vaya a comprarlos al mercado.

—Y en el corto plazo, al sector privado ¿qué respuesta se le da?

—Nosotros como gobierno estamos disminuyendo el déficit fiscal para que el tipo de cambio real aumente, ese es el comportamiento que estamos teniendo.

DOLAR
ND 20200306 foto Leonardo Maine archivo El Pais Pazarras del Dolar

—La estimación del MEF es que el dólar suba este año 6,5%, lo que implicaría cerrar el año por encima de $ 42 aproximadamente. ¿Cuáles son los factores que les lleva a pensar que el tipo de cambio se moverá a ese nivel, teniendo en cuenta que hoy ronda los $ 37-$ 38?

—Ese es el supuesto de trabajo nuestro, no es que estamos pronosticando que el dólar va a estar en ese precio. El cuadro de proyecciones antes tenía ese valor del dólar, yo pedí que se sacara porque lo que tenemos que mostrar nosotros es el supuesto sobre el que trabajamos, no pronosticamos que el dólar va a estar a tal precio. A modo de anécdota, este cuadro (de proyecciones), en algún momento tenía el valor del dólar y yo pedí que se sacara porque parecía el dólar pizarra. Pedí que se sacara porque justamente lo que nosotros tenemos que mostrar es el supuesto sobre el que estamos trabajando, pero esto no quiere decir que el dólar vaya a estar en ese nivel. Los fundamentos de la corrección del tipo de cambio real están consistentes con el resto de las proyecciones que presentamos.

—En la Rendición de Cuentas, el Poder Ejecutivo retomó dos artículos que se habían intentado incluir en la reforma de la seguridad social, referentes a la ampliación de las potestades de las AFAP en cuanto a sus inversiones en el exterior. En la discusión de la reforma, el presidente Luis Lacalle Pou había accedido a sacar esos artículos tras el pedido de Cabildo Abierto. ¿Por qué se volvió a incluir ahora?

—El acuerdo fue que no fuera parte de la reforma de seguridad social, eso no quiere decir que el Ejecutivo no lo iba a presentar en otra instancia. Es importante aclarar eso, porque lo que se acordó fue que no fuera parte de la reforma de de Seguridad Social, pero no de que no se iba a presentar ese artículo.

—Pero a los efectos prácticos es lo mismo...

—Sí, pero lo que acordamos fue que no iba a ser parte de la reforma previsional. El Ejecutivo entendía y entiende que estos artículos son positivos porque ayudan en la diversificación del portafolio de los fondos de pensión y por lo tanto, para el mismo nivel de riesgo se obtiene un retorno mayor para los ahorristas uruguayos, para los trabajadores. Por eso nos pareció oportuno introducirlo en la Rendición de Cuentas.

—Una de las principales críticas al gobierno es la falta de avances significativos en la inserción comercial internacional. En la última cumbre del Mercosur, el canciller Francisco Bustillo mencionó la posibilidad de que Uruguay pase a ser un estado asociado al Mercosur y deje de ser miembro pleno. ¿Cree el MEF que ese cambio puede mejorar la apertura comercial de Uruguay?

—Entiendo que no fue un planteo en esos términos, el ministro dijo una frase a manera de ejemplo, pero no fue el planteo del canciller. No lo planteó en esos términos. En la reunión del Mercosur, Uruguay y particularmente el presidente (Luis Lacalle Pou) fue muy claro en que es necesario avanzar en la modernización y en la flexibilización del bloque, porque somos países que tenemos características diferentes, por lo tanto, el ritmo de avance con terceros y con distintos bloques puede ser diferente.

Francisco Bustillo y Azucena Arbeleche. Foto: AFP.
Francisco Bustillo y Azucena Arbeleche.
Foto: AFP (Archivo)

En este semestre tenemos la presidencia de España en la Unión Europea y sería el último momento en el que uno vislumbra que se podría llegar a un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. En ese sentido le auguramos al presidente (Luiz Inácio) Lula (da Silva) que tenga el mayor de los éxitos para que se pueda concretar ese acuerdo.

—¿Cuáles son para usted los logros concretos en inserción internacional?

—Más allá de estos encares ambiciosos que tenemos como país y cuyos resultados demoran mucho tiempo en verse, uno trabaja en resultados concretos de corto plazo que tienen impacto siempre en crecimiento y en términos de empleos. Acá hay que hacer el doble juego de luces cortas y luces largas todo el tiempo.Hay varios ejemplos que presentamos, uno de ellos es el acuerdo entre las zonas francas de Uruguay y Brasil que hemos llevado adelante. Hay muchos logros concretos de miradas de corto plazo.

El rol de Arbeleche en un eventual próximo gobierno de coalición

Una de las analogías que la ministra de Economía usa con frecuencia es la que hace referencia a las luces cortas y largas, en alusión a la mirada de corto y largo plazo que para la jerarca es clave tener en la gestión económica del gobierno. Al ser consultada respecto al rol en el que se imagina en el gobierno, ante un eventual triunfo de la coalición, respondió: “me imagino ahora acá. En mi vida personal y profesional, solo pongo luces cortas”.

—Ya dijo que ministra de Economía de nuevo no, ¿pero en qué rol se ve si la coalición llega a ganar de nuevo? 

—Hoy lo que veo es lo que estoy haciendo en el Ministerio de Economía y no miro más, no pongo las luces largas en lo personal. En lo profesional pongo las luces cortas.

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