El "Silver Wind" un crucero de singular lujo

Emilio Cazala

Desde la noche del lunes hasta entrada la tarde del martes permaneció en Montevideo el "Silver Wind" un lujoso crucero de 154 metros de eslora con capacidad para 300 viajeros y unos 200 tripulantes que nos visita por segunda vez (febrero 2002) con el que los cuatro barcos de Silver sea Cruises son asiduos visitantes de Punta del Este y Montevideo. Lamentablemente el pasado lunes debió alterar su itinerario debido al mal tiempo por cuya razón omitió Punta del Este y entrada la noche arribó a Montevideo. Una gran parte de los viajeros tomó excursiones locales y tenemos entendido que un pequeño grupo se desplazó hacia el balneario del este.

El "Silver Wind", (Silver Cloud gemelo), marcan un tipo de crucero de medianas dimensión empero que sobresale por sus extraordinarias comodidades y confort destinado a un sector de público exclusivo que prefiere salir de las multitudes y del gigantismo de los grandes barcos para algo más diferente y selecto con tarifas ligeramente atrevidas pero que no quitan la respiración a estos viajeros. Se confirma así aquella popular y sabia frase, "lo que vale cuesta". Sus decorados interiores son sencillos pero definitivamente finos y agradables a la vista, maderas y bronces que entregan una atmósfera íntima y cautivante. Y si algunas veces nos dejamos seducir por lo deslumbrante de otros cruceros, esta vez sucumbimos a la nueva concepción del lujo siglo XXI por lo sencillo y amable que se ofrece en esta nave.

VISITA. Invitado por sus agentes marítimos en Montevideo Repremar S. A. y por cortesía del capitán de la nave Sr. Ignazio Tattuli participamos de un almuerzo cuya mesa presidió y que tuvo lugar en uno de los pequeños e íntimos salones del barco donde se respira eso diferente que es la característica Silversea: hacer sentir al viajero una atmósfera cálida y exclusiva, que funcionó allí a la mil maravillas con la complicidad de su eficiente y afectuoso personal que se caracterizó por su atención y entrega personal. Y tanto fue así que el plato de pasta preparada para cada uno, resultó exquisito, diferente y "al dente" y tras el plato y al instante apareció alguien con el queso que más que ofrecerlo sugirió concretar el axioma, no hay pasta sin queso y seguido de una delicada auxiliar con el pimentero en mano espolvoreo hábilmente nuestros "macarroni"

Con un anfitrión a la medida como es el Capitán Tattuli, estábamos en la mesa Fernando Pena, Vicepresidente del Grupo Repremar, Marcelo Martínez gerente de operaciones y su equipo Danilo Klisich y Marcelo Azzarini.

Una tertulia con el Capitán Tattuli, que se prolongó por una hora, fue nuestro deleite y además amplia fuente de informaciones, anécdotas y "raccontos"que enriquece en conocimientos a cualquiera que esté a su lado: los temas fueron la historia destacada de Silversea, los grandes detalles de la "farándula naviera", vicisitudes y éxitos de otras empresas, y su apuesta firme y optimista al futuro de la industria turística de los cruceros con una visión de prosperidad económica. Sobre el puerto de Montevideo que lo conoce bien de viajes anteriores, el marino italiano conceptuó que nuestra bocana o entrada al puerto, punta de la escollera Sarandí y escollera Oeste, era singularmente angosta considerando que fue proyectada hace 100 años para otros barcos obviamente más pequeños. Pero con el devenir los barcos fueron creciendo en tamaño, no sólo en los 20, sino en los 50, los 90, y hoy día y la manga de los actuales ya está por encima de los 40 metros así que la bocana de entrada al puerto resulta muy angosta. Cuando Ud. está entrando y sopla viento fuerte, desde el puente de un crucero como el nuestro se percibe que no queda mucho margen de maniobra y exige el auxilio de remolcadores que obviamente significa costos adicionales. Mi consejo es que hay que ir pensando en agrandar de alguna manera esa boca de entrada al puerto. Podemos imaginar la situación cuando pensamos en cruceros dos veces mayores como el Zenith, Mercury, Queen Elizabeth 2. Pero en fin, Dios proveerá.

SILVERSEA. La idea de Silversea Cruises, según lo hemos leído, desde que irrumpió en 1994 ha tenido como objetivo primordial "crear memoria" en los viajeros, ofreciendo lo mejor en confort a bordo, lo diferente y mas exclusivo en comida, entretenimientos, en hacer que sus viajeros se sientan a bordo como élites, especialmente sus camarotes que por su amplitud y comodidades son verdaderos apartamentos, todos con balcón al mar. Pero está voluntad de Silversea de competir por lo mejor incluye los itinerarios más selectos y las excursiones en tierra por lo general únicas y exclusivas. Por ejemplo hace algún tiempo los viajeros del Silver Cloud y Silver Wind como paseo en tierra fue asistir de smoking al teatro Opera House de Sydney en Australia para disfrutar la obra Madame Butterfly y hay otra visita en otro viaje hecha al Museo de Rusia y Palacio de Mármol de San Petersburgo donde únicamente 50 visitantes tuvieron la oportunidad de comprar unas exclusivas artesanías o "huevos" creados por el artesano Faberge, nieto de quien fuera en el pasado bien conocido como el joyero oficial de los Romanoff. Otra anécdota que se recuerda fue una insólita cena bajo las estrellas, en las dunas de Namibia que fue un toque de magia y todas estas improntas y creaciones son los productos inesperados y diferentes de Silversea con lo que pretende marcar memoria en los viajeros.

ENTREGA DE RECUERDOS. En la ocasión el vicepresidente de Repremar S.A. hizo entrega al Capitán de un muy fino juego de mate, bombilla y posamate de cuero y a su vez el capitán retribuyó a Pena con una plaqueta recordatoria de su visita a Montevideo. Tras lo cual visitamos el barco y disfrutamos de sus salones.

PROXIMOS ARRIBOS. En el curso de la semana se aguardan los días 16 y 17 el crucero The World en Punta del Este, el 18 estará en Montevideo hasta el día siguiente a las 14 horas, ese mismo día llega a Montevideo el "Europa" de las 8 a las 24 horas, el viernes 19 el "Vistamar" que vuelve el 21 de Buenos Aires y el siguiente crucero sera el "Discovery" el 26 de diciembre.